Miami, (EEUU) – La revista “Playboy”, que ha visto descender estrepitosamente su circulación ante el auge del porno gratis en internet, no publicará más desnudos de mujeres a partir de marzo, en un giro radical para atraer otros lectores.
Será entonces el fin de una era de una revista que se convirtió en objeto de culto desde su primera edición en 1953, con la portada de una desconocida Marilyn Monroe desnuda.
Muchos lo ven como una estrategia para poder sobrevivir en unos tiempos donde con un teléfono “smartphone” se puede tener al instante porno, antes de cerrarla por completo, por las pérdidas que acumula.La revista, fundada por Hugh Hefner, quien a sus 89 años todavía la sigue dirigiendo, vendía en 1975 unos 5.6 millones de ejemplares mensualmente. Ahora, la circulación ha bajado a unos 800,000 ejemplares y sigue bajando.
La noticia de la renuncia a los desnudos totales la ha dado el diario “The New York Times”, quien dice que fue a una sugerencia de Cory Jones, el principal editor de la revista, quien dudaba que pudiera convencer a Hefner de este cambio tan radical.
El diario neoyorquino dice que la revista, a partir de marzo, seguirá publicando fotos de mujeres en “poses provocativas”, pero ya no estarán desnudas totalmente.
La revista piensa mejorar su contenido literario, sus reportajes de investigación, y sus famosas entrevistas y sus consultorios sobre sexo, con el fin de atraer un lector joven y profesional que vive y trabaja en las ciudades.La empresa de Playboy pierde dinero con su revista, pero se financia, y muy bien, por las licencias para otras ediciones en varios países y, sobre todo por la venta de los derechos para reproducir su marca y su famoso logo, un conejo, con sus dos orejas en alto y un nudo de corbata en su cuello, en diferentes productos.
“Para una generación de americanos, leer Playboy era un rito cultural, aunque a veces a escondidas. Ahora, cualquier joven tiene un teléfono conectado a internet y las revistas pornográficas, incluida Playboy, han perdido su impacto, su valor comercial y su relevancia”, agrega “The New York Times”.Una excusa de los que compraban la revista, que aparecía en los puestos de venta, con su portada tapada por una funda, era que la leían “por las entrevistas”, que indudablemente eran muy buenas.
En una de esas, el ex presidente Jimmy Carter admitió que había sido infiel a su esposa Rosalyn, por tener deseos amorosos con otras mujeres.
Y un juez dictaminó en los setenta que prohibir a los ciegos leer la versión braille de la revista era “una violación de los derechos constitucionales de la libertad de expresión”.
La influencia de Playboy y de su fundador fue enorme a partir de los setenta, al abrir la sociedad americana, muy conservadora entonces, a una era más liberal en temas de sexo, masturbación, divorcio, aborto y relaciones prematrimoniales.
Aun así la figura de Hefner se ha visto, últimamente dañada por su amistad con el actor Bill Cosby acusado por más de 25 mujeres de haber sido drogadas y violadas, muchas de ellas en las mansiones de Playboy.
