Lisboa (EFE).- El Ejército portugués realiza una «investigación a fondo» de la muerte en extrañas circunstancias de dos soldados que fallecieron tras sufrir un golpe de calor durante un entrenamiento y que ha generado una gran polémica en Portugal, señaló hoy el ministerio de Defensa del país.
El caso ha provocado que la Policía Judicial Militar y la Fiscalía lusa iniciaran sus propias investigaciones en paralelo para esclarecer las causas de las dos muertes y ha suscitado la atención de las principales autoridades y líderes políticos del país.
El ministro portugués de Defensa, José Alberto Azeredo Lopes, consideró hoy que todavía es «muy pronto» para que las averiguaciones del Ejército hayan concluido porque se trata de «una investigación de fondo sobre los modelos de formación de los soldados».
En paralelo, la Policía Judicial Militar y la Fiscalía lusa iniciaron sus propias investigaciones para esclarecer las causas de las dos muertes.
El suceso ocurrió el pasado 4 de septiembre, cuando los dos soldados se encontraron indispuestos durante un entrenamiento del curso de comandos de las fuerzas especiales en el que participaban.
El médico que acompañaba al curso les diagnosticó un golpe de calor y ambos fueron trasladados a la enfermería, donde uno de ellos murió esa misma noche tras sufrir una parada cardiorrespiratoria.
El otro militar fue trasladado al hospital, donde ingresó con una temperatura corporal de 42 grados e insuficiencia hepática, y murió una semana después.
Otros tres soldados que asistían el mismo curso también fueron internados con el diagnóstico de haber sufrido golpes de calor, de los que dos aún continúan bajo observación, aunque con «señales de mejoría».
El suceso provocó la suspensión del curso de comandos -que según anunció hoy el Ejército será retomado este mismo jueves-, una decisión que fue aplaudida por el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa, que no obstante matizó que «no se pone en cuestión la extinción de los comandos».
«Una cosa son las instituciones, otra cosa son las prácticas y los comportamientos. Hay que esclarecer prácticas y comportamientos para saber lo que ocurrió», defendió.
La líder del marxista Bloque de Izquierda (uno de los socios de izquierda del Gobierno socialista en el Parlamento), Catarina Martins, pidió públicamente la extinción de los comandos al entender que esas fuerzas especiales no responden a una «necesidad específica» en la actual sociedad portuguesa. EFE
