San Salvador – El Ejército de El Salvador inició hoy la conmemoración de los 40 años de la guerra con Honduras, conocida como la «Guerra de las cien horas» o » la Guerra del fútbol» con la colocación de una ofrenda floral en un monumento de San Salvador, indicaron fuentes militares.
El propósito de esta celebración, dijo el Ministerio de Defensa en un comunicado, es que «las actuales generaciones conozcan la valentía y heroísmo de muchos hombres que ofrendaron su vida en cumplimiento del deber».
La celebración de la denominada «Semana al cumplimiento del Deber», con la que se conmemora la efeméride, se inició con la colocación de flores en el «Monumento a los Héroes», ubicado en el sector noroeste de la capital.
El acto fue encabezado por el jefe del Estado Mayor de la Fuerza Armada , coronel Francisco Silva, y el Comandante de la Brigada Especial , coronel Roberto Rodríguez.
El Ejército salvadoreño señaló que la conmemoración de lo que llaman «Guerra de Legítima Defensa» continuará mañana, martes, con la colocación de otra ofrenda floral en el cementerio del municipio de Aguilares, al noroeste de San Salvador.
El miércoles, altos mandos de la Fuerza Armada rendirán honores en un cementerio privado de San Salvador al piloto aviador Douglas Vladimir Varela, cuyos restos fueron repatriados desde Honduras en abril de 2006.
La conmemoración se extenderá hasta el viernes con la realización de pequeños actos en diferentes unidades militares.
La guerra con Honduras comenzó el 14 de julio de 1969 cuando el entonces presidente salvadoreño, el general Fidel Sánchez Hernández, ordenó atacar al vecino país.
«La guerra del fútbol», nombre que le dio el ya fallecido periodista polaco Ryszard Kapuscinski porque se produjo al calor de un partido eliminatorio para el Mundial de México 1970, no fue motivo de una rivalidad deportiva sino de un centenario contencioso limítrofe y migratorio.
La guerra se extendió hasta el 18 de julio, día en el que, por mediación de la Organización de Estados Americanos (OEA), se acordó un cese al fuego.
Tras 100 horas de combate, el enfrentamiento llegó a su fin con un saldo global de unos 5.000 muertos, según apuntes históricos.
En 1980 las dos naciones centroamericanas suscribieron un acuerdo de paz que, al término de cinco años, no logró la definición de la frontera por la vía bilateral, por lo que llevaron el caso a la Corte Internacional de Justicia, que definió los límites el 11 de septiembre de 1992.
La celebración de la denominada «Semana al cumplimiento del Deber», con la que se conmemora la efeméride, se inició con la colocación de flores en el «Monumento a los Héroes», ubicado en el sector noroeste de la capital.
El acto fue encabezado por el jefe del Estado Mayor de la Fuerza Armada , coronel Francisco Silva, y el Comandante de la Brigada Especial , coronel Roberto Rodríguez.
El Ejército salvadoreño señaló que la conmemoración de lo que llaman «Guerra de Legítima Defensa» continuará mañana, martes, con la colocación de otra ofrenda floral en el cementerio del municipio de Aguilares, al noroeste de San Salvador.
El miércoles, altos mandos de la Fuerza Armada rendirán honores en un cementerio privado de San Salvador al piloto aviador Douglas Vladimir Varela, cuyos restos fueron repatriados desde Honduras en abril de 2006.
La conmemoración se extenderá hasta el viernes con la realización de pequeños actos en diferentes unidades militares.
La guerra con Honduras comenzó el 14 de julio de 1969 cuando el entonces presidente salvadoreño, el general Fidel Sánchez Hernández, ordenó atacar al vecino país.
«La guerra del fútbol», nombre que le dio el ya fallecido periodista polaco Ryszard Kapuscinski porque se produjo al calor de un partido eliminatorio para el Mundial de México 1970, no fue motivo de una rivalidad deportiva sino de un centenario contencioso limítrofe y migratorio.
La guerra se extendió hasta el 18 de julio, día en el que, por mediación de la Organización de Estados Americanos (OEA), se acordó un cese al fuego.
Tras 100 horas de combate, el enfrentamiento llegó a su fin con un saldo global de unos 5.000 muertos, según apuntes históricos.
En 1980 las dos naciones centroamericanas suscribieron un acuerdo de paz que, al término de cinco años, no logró la definición de la frontera por la vía bilateral, por lo que llevaron el caso a la Corte Internacional de Justicia, que definió los límites el 11 de septiembre de 1992.










