El sub gerente técnico de la ENEE, Leonardo Deras, expresó que “los nuevos proyectos de energía que están entrando en operación al sistema versus el crecimiento de la demanda producto de la industrialización y la electrificación rural serían los motivos para renovar ciertos contratos de energía.
Agregó que debido a lo anterior, y tomando en cuenta las reservas que tiene la ENEE en los embalses de las plantas, más la disponibilidad de energía a nivel centroamericano, “nos hace prever cuales serán las proyecciones de las demandas máximas que tendremos en el próximo año. Sí esas demandas superan lo que tenemos actualmente, eso implicaría que tenemos que renovar algunos contratos que se tenían proyectados que finalizarían el próximo año”.
Deras concluyó que “por eso se ha hablado de la necesidad impostergable de renovar los contratos que nosotros llamamos caros dentro de la ENEE”.
Respecto al contrato con Elcohsa, que es uno de los que más energía genera para el país y que se vence el próximo año, dijo que “es uno de los contratos que fueron negociados allá por 1994, se negociaron en una época de crisis, por lo tanto son unos contratos altos en función de las buenas negociaciones en años posteriores”.
“No hay necesidad de ampliar contratos”
Por su parte, el presidente del sindicato de la ENEE, Miguel Aguilar, desmintió que haya la necesidad de ampliar algún contrato de energía.
“Por el contrario, la energía de Lufusa no la necesitamos, la energía de Elcohsa de 80 megavatios no la necesitamos, porque ya hay una ley de incentivos de energía renovable y aspiramos que el próximo año tengamos en el sistema entre 70 y 80 megavatios… sumados a los planes de ahorro y manejos de las demandas, consideramos que no es necesario renovar contratos”, arguyó Aguilar.
También denunció que “el problema de la ENEE es que todos estos grupos desde adentro de la empresa, se les da la esperanza y se les abre la puerta creando la necesidad para beneficiarlos”, lamentó.
Aguilar sugirió que las plantas térmicas pequeñas deben pasar a manos del Estado porque ya se pagaron, y el 51 por ciento de inversión debe ser del Estado”.
Además recomendó que se deben buscar otras alternativas de generación tanto en el campo hidro, como eólico, y manifestó su deseo de buscar como se instala la quinta turbina en la represa Hidroeléctrica “El Cajón”, así como rehabilitar los dos motores que están ubicados en la planta de La Ceiba y que son propiedad de la ENEE.
“El problema que tenemos en la ENEE es que hay muchos ejecutivos que le han perdido el cariño a la empresa porque los pagan desde afuera”, puntualizó Aguilar.
