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EEUU reabre su embajada en República Centroafricana tras casi dos años cerrada

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Washington.- El secretario de Estado de EE.UU., John Kerry, anunció hoy la reapertura de la embajada estadounidense en la República Centroafricana tras casi dos años cerrada, y pidió una transición política que lleve a «elecciones libres y justas» después del cese de hostilidades alcanzado a finales de julio.

«Estoy encantado de anunciar que reanudamos nuestras operaciones en la embajada en Bangui», dijo Kerry en un comunicado.

«El pueblo y los líderes de la República Centroafricana han hecho avances para acabar con la violencia y poner a su país en un camino hacia la paz y la estabilidad. Pero todos sabemos que aún queda mucho trabajo por hacer», añadió el titular de Exteriores.

Tras «21 difíciles meses» sin embajada operante en Bangui, Kerry anunció hoy que la misión ya tiene un encargado de negocios, David Brown, y que EE.UU. concederá 28 millones de dólares más en ayuda humanitaria a la República Centroafricana, lo que eleva a 145,7 millones la asistencia que Washington ha concedido este año.

El 28 de diciembre de 2012, Estados Unidos cerró su embajada en Bangui, suspendió sus operaciones en el país e hizo regresar a Washington al embajador y a todo el personal diplomático, debido a preocupaciones por la seguridad de la legación.

La decisión se produjo poco después de que la coalición Séléka, compuesta por cuatro grupos rebeldes, se alzara en armas en el norte del país y asumiera el control de varios territorios, hasta el punto de tomar la capital, Bangui, en marzo de 2013.

A finales de ese año, las milicias cristianas Anti-Balaka se alzaron contra los partidarios de Séléka y contra la población musulmana en general, en represalia por los abusos cometidos por los rebeldes durante los meses que estuvieron en el poder.

No obstante, a finales de julio pasado, Séléka y Anti-Balaka alcanzaron un acuerdo para poner fin a las hostilidades y detener una espiral de violencia que había causado miles de muertos y más de un millón de desplazados.

Kerry llamó hoy a «todas las partes a apoyar completamente» a la misión de paz de la ONU, conocida como MINUSCA, «en la tarea vital que tiene por delante a medida que toma el relevo a la misión de la Unión Africana» que había tratado de estabilizar hasta ahora el país.

«Solo un proceso de transición política democrático, pacífico y completamente inclusivo puede detener el ciclo de violencia en la República Centroafricana», indicó el jefe de la diplomacia estadounidense.

Pidió que ese proceso incluya «las voces de todos los centroafricanos, especialmente los refugiados y las personas internamente desplazadas», y que «acabe con la impunidad y dé a todos los ciudadanos acceso a la justicia mientras hace que los que han cometido abusos rindan cuentas por sus acciones».

«Y esto debe llevar a elecciones libres y justas que den a todos los centroafricanos una voz en el futuro de su país», sostuvo.

«La República Centroafricana y su pueblo están en un punto crucial. Estados Unidos está determinado a ayudar a hacer que este momento de oportunidad sea un éxito», agregó Kerry.

La ONU despliega su misión de paz en la República Centroafricana

Nairobi, 15 sep (EFE).- Naciones Unidas inició hoy su misión para el mantenimiento de la paz en la República Centroafricana con un despliegue de 6.500 soldados en relevo del contingente de la Unión Africana que operaba hasta el momento apoyado por tropas francesas.

La operación, denominada MINUSCA y autorizada por el Consejo de Seguridad de la ONU el pasado mes de abril, prevé una fuerza multinacional de 10.000 soldados y 1.800 policías que llegarán progresivamente al país, que desde hace casi dos años sufre una grave ola de violencia e inestabilidad.

La República Centroafricana tenía hasta hoy una misión de la Unión Africana (MISCA), reforzada por unos 2.000 soldados franceses y cerca de un millar de militares de las Fuerzas de la Unión Europea.

La nueva misión tendrá un período inicial de un año hasta el 30 de abril de 2015, tiempo en el que intentará resolver la espiral de violencia religiosa entre milicias cristianas y musulmanas que ha causado miles de muertos y más de un millón de desplazados.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, alabó la «exitosa» tarea realizada por la MISCA y reiteró en un comunicado su «profunda preocupación» por los continuos ataque que sufre la población civil.

En este sentido, instó a las partes del conflicto a sostener el compromiso que adquirieron para respetar la transición política encabezada por la presidenta interina, Catherine Samba-Panza, que debería culminar con un proceso electoral.

La coalición Séléka, de confesión musulmana y compuesta por cuatro grupos rebeldes, se alzó en armas en el norte del país en diciembre de 2012 al considerar que el entonces presidente, François Bozizé, no había respetado los acuerdos de paz firmados en 2007.

El 24 de marzo de 2013 sus partidarios tomaron la capital del país, Bangui, y su líder, Michel Djotodia, asumió el poder de forma interina tras la huida del derrocado Bozizé.

Al final del pasado año, las milicias cristianas «Anti-Balaka» se alzaron contra los partidarios de Séléka, y contra la población musulmana en general, en represalia por los abusos cometidos por los rebeldes durante los meses que estuvieron en el poder.

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