En la inauguración de la reunión denominada «Caminos para la Prosperidad en las Américas», la secretaria de Estado de EE.UU., Condoleezza Rice, defendió el sistema de libre comercio como un modelo aún válido para activar la economía mundial.
«El reto ahora, en estos momentos de turbulencia económica y grave inquietud, es mantener nuestro compromiso con el sistema que nos ha permitido crecer y ha sido motor de la justicia social que rige en nuestros países», afirmó.
El presidente de Panamá, Martín Torrijos, dijo que «se trata de aprovechar las ventajas del libre comercio y no sentirse víctimas de él», porque de esta crisis se puede «salir con esfuerzos compartidos».
A este encuentro, convocado por Estados Unidos, asistieron los titulares o representantes de las cancillerías y ministerios de Comercio de Panamá, Honduras, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Colombia, Perú, Chile, Uruguay, Canadá, México y República Dominicana.
Participaron, además, como observadores, el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), el chileno José Miguel Insulza; el secretario general de la Corporación Andina de Fomento (CAF), el boliviano Enrique García; y la vicepresidente para América Latina del Banco Mundial (BM), la estadounidense Pamela Cox.
Durante su intervención, el canciller de Colombia, Jaime Bermúdez, reconoció «el liderazgo que ha ejercido EE.UU. en esta iniciativa» y agregó que la respaldan porque comparte sus objetivos.
El ministro de Economía de Guatemala, Rómulo Caballero, también defendió el libre comercio, al señalar que es «una pieza importante para enfrentar la crisis».
Por su parte, la titular de Exteriores de México, Patricia Espinosa, se mostró a favor de fortalecer el libre comercio como única alternativa para conseguir un mayor equilibrio social.
El ministro de Comercio Internacional de Canadá, Stockwell Day, dijo que en su país ya trabajan para establecer una red destinada a impulsar el libre comercio continental.
«Es necesario trabajar para ampliar, diversificar, fortalecer nuestros flujos comerciales», coincidió el viceministro de Comercio y Cultura de Chile, Carlos Furcher, quien advirtió contra «eventuales tentaciones proteccionistas» en los próximos meses.
El canciller de Honduras, Angel Orellanas, subrayó que «no debe tener cabida ninguna iniciativa de proteccionismo», mientras el delegado de Nicaragua, Alvaro Baltodano, destacó la necesidad de darle un beneficio social al libre comercio. «Lo principal es la lucha contra la pobreza», apuntó.
«Los países pequeños, países de renta media, ya no podemos enfrentar nuestros males a solas, sino que tenemos que integrarnos cada vez más al mundo», señaló, a su vez, el jefe de la diplomacia de Costa Rica, Bruno Stagno.
No obstante, llamó a incorporar a estos tratados procesos de «cooperación real», para que las naciones de renta media no sean olvidadas por lo programas de ayuda para el desarrollo.
La salvadoreña Marisol Argueta resaltó los resultados del creciente comercio intrarregional, 5,200 millones de dólares durante 2007 frente a los cerca de mil millones del año anterior, como ejemplo del dinamismo de la región, «socio estratégico» para impulsar cualquier iniciativa continental.
En tanto, el viceanciller uruguayo, Pedro Paz, demandó «pragmatismo, creatividad e imaginación» para arrancarle beneficios sociales al libre comercio, en medio de la actual crisis mundial.