Tegucigalpa/Washington – Estados Unidos marcó el camino a las relaciones conHonduras, aunque quedó claro que Washington mantendrá los canales abiertos con la capital centroamericana, a pesar de los desencuentros.
El portavoz del Departamento de Estado, Ned Price, dijo este lunes en su rueda de prensa diaria que la administración del presidente estadounidense Joe Biden cree que “la corrupción sigue siendo un reto en lo referente a nuestra relación con Honduras».
La Casa Blanca de Biden está centrada en resolver el problema de la migración procedente de Centroamérica, ya que le ha estallado en los primeros meses de gestión y es aprovechada por la oposición republicana para atacarlo.
La nueva administración estadounidense pretende desembolsar 4 mil millones de dólares en Guatemala, El Salvador y Honduras, integrados en el llamado Triángulo Norte de Centroamérica, los próximos 4 años para resolver los problemas que provocan la migración.
Pero debido a los señalamientos al gobierno hondureño en las cortes de Nueva York, así como las acusaciones de corrupción endémica de Honduras, se estiman roces entre Tegucigalpa y Washington.
Pero Price restó importancia y señaló que hablarán con los personeros del gobierno hondureño que luchan contra la corrupción.
El portavoz del Departamento de Estado destacó que están preocupados por los retos que el pueblo de Honduras afronta con la pandemia, así como el impacto de los desastres naturales provocados por las tormentas tropicales Eta e Iota.
Price dijo que las relaciones con Honduras se mantienen abiertas y normales e informó que el viernes el canciller hondureño Lisandro Rosales y otros miembros del gobierno hondureño se reunirán en Washington con un equipo del gobierno norteamericano.
El Departamento de Estado anunció el encuentro para disipar dudas sobre el estado de las relaciones con Honduras, luego que el fin de semana se anunciará que el enviado especial para el Triángulo Norte, Ricardo Zúniga, viaja a Guatemala y El Salvador, pero excluyó a Tegucigalpa.
Canciller Rosales
De su lado, el canciller hondureño Lisandro Rosales confirmó que el viernes se desplazará a Washington para reunirse con un equipo del Departamento de Estado.
Rosales negó que Honduras estuviera aislada diplomáticamente e indicó que mantienen conversaciones con el enviado especial Zúniga y mantuvo un encuentro con Roberta Jacobson, enviada especial de Biden para México y la frontera del sur.
El ministro del Exterior hondureño dijo que las relaciones con Washington están bien y por buen camino.
