Análisis de Jacobo Goldstein (JG) y Alberto García Marrder (AGM).
Otro Mano a mano periodístico
Especial para “La Tribuna” y “Proceso Digital” de Tegucigalpa y “El País” de San Pedro Sula (Honduras).
AGM: Jacobo, hoy vamos a tratar un caso insólito, grave e histórico: un ex presidente de Estados Unidos imputado por primera vez de un delito penal. Es decir que puede llevarlo a la cárcel.
Y las consecuencias de este procesamiento son impredecibles: ¿Le va a ayudar o no en su obsesión por regresar a la Casa Blanca en el 2024?
AGM: Tu que lo has vivido y eres casi vecino de la residencia de Trump en Mar-a-Lago, en Florida, ¿cuál es tu primera reacción a lo ocurrido?
JG: La verdad es que me sorprendió que la Fiscalía de Nueva York fuese la primera en encausar y llevar ante el juez a Donald Trump pues yo consideraba más dañinas para el expresidente la investigación de la toma del Congreso de los EEUU el 6 de Enero del 2021 y los llamados telefónicos que él hizo a funcionarios del estado de Georgia para que alteraran los resultados de la votación presidencial del 2020 que favoreció a Joe Biden para que más bien fuese Trump el que sería nombrado el victorioso mediante que fuesen para él y no para Biden los votos electorales de ese estado sureño.
AGM: Una imputación como esta, la de sobornar con 130,000 dólares en 2016 a una actriz porno exageradamente siliconada, “Stormy Daniels” (cuya nombre real es Stephanie Clifford), para lograr su silencio de una supuesta relación extramatrimonial en 2006 con dinero de una campaña electoral, acabaría con la vida política de cualquiera, menos la de Trump. Que niega haber mantenido relaciones sexuales con ella y reitera que todo es una “cacería de brujas” contra él con fines políticos.
También se ha declarado inocente de los 34 cargos contra él, que incluyen el de la de reina de la pornografía.
AGM: Jacobo, como te explicas que a pesar de esta imputación y procesamiento, Trump sube en los índices de popularidad y ha recaudado ocho millones de dólares en menos de cinco días. Y ha unido al Partido Republicano alrededor suyo.
JG: Es verdaderamente sorpresivo como Trump siempre utiliza magistralmente acusaciones en su contra para jugar el papel de perseguido por razones políticas alegando que los cargos son falsos (que no lo son) y que él es víctima de quienes quieren derrotarlo o frenarlo. Él ha sido un verdadero genio usando esa fórmula durante tres décadas y casi siempre le ha resultado favorable.
AGM: Si te confieso que me ha parecido muy floja la presentación de esta primera imputación y el riesgo que existe de que Trump pueda salir ileso y crear entonces un mal precedente sobre las otras tres pendientes que si son más importantes y claras. ¿Cómo lo ves?
JG: Estoy totalmente de acuerdo contigo y ya es hora de que los otros cargos sean presentados a la brevedad posible por el Secretario de Justicia de los EEUU y la Fiscalía de Georgia, pues sino Trump les comerá el mandado y los dejarán tragando polvo.
AGM: Lo que sí se ve claro es que Trump está utilizando esta imputación de Nueva York, sea culpable o no de una relación sexual consentida estando casado con su tercera esposa, la eslovena Melania, como una astuta arma política para desacreditar a sus acusadores y para aumentar sus posibilidades para ganar las primarias republicanas y volver a la Casa Blanca en el 2024.
JG: Recordemos que otras dos mujeres han presentado cargos sexuales contra el exmandatario y una de ellas, estrella de la revista Playboy, Karen Douglas , recibió 150,000 dólares para taparle la boca a fin de que no hiciera público sus aventuras sexuales con Trump y a pocos días de las elecciones presidenciales del 2016, en las que Trump derrotó a Hillary Clinton.
AGM: He seguido desde Europa, paso a paso, el procesamiento de Trump ante el juez Juan Merchan (por cierto, nacido en Colombia) y me ha parecido grotesco que el expresidente, para desprestigiarlo, lo haya acusado después, a él y su familia de “odiarlo”. Y para eso, recordar que su hija Loren, de 34 años, trabajó 2020 en la campaña electoral de la vicepresidenta, la demócrata Kamala Harris.
JG: Donald Trump hará uso de todo, incluyendo atacar la imparcialidad del juez que lo está juzgando y también contra la esposa e hija del magistrado. Y, además, está atacando al fiscal de Nueva York que maneja su caso, acusándolo de que lo hace por razones políticas. En resumidas cuentas, Trump hará todo lo que se le ocurra, seguro que dañará la imagen de quienes lo juzgan y él saldrá ileso de los cargos que se le imputan.
AGM: El juez Merchan ha fijado para diciembre el inicio del juicio, pero para entonces, es posible que Trump tenga encima otras imputaciones que lo hagan sudar de veras. La de esta vez, tal vez le ha preocupado, pero no tanto. Si ha logrado ya lo que más le gusta, salir en las portadas de los tabloides de Nueva York.
JG: Trump ha aprovechado la situación actual para dominar el mundo de las noticias, incluyendo sus armas favoritas, el uso de las redes sociales, ahora que nuevamente se le permite que las siga aprovechando, después de que previamente se las habían cancelado por varias exageraciones y numerosas declaraciones incorrectas.
