spot_img

Disonancias políticas

Por: Pedro Gómez Nieto

“Hay sectores políticos, por todos conocidos, que han celebrado los actos vandálicos y violentos, y soslayadamente o, de manera indirecta, los han justificado intentando plantear que se está poniendo en duda el sistema político para ser reemplazado por el que ellos proponen. Hasta le dicen al presidente de la República que renuncie. Creo que será un bumerang contra ellos, porque las personas honradas están convencidas de que es necesario el orden público, no quieren saqueos, no quieren destrucción, no quieren delincuencia, no quieren criminalidad, quieren poder vivir tranquilos. Y aquellos grupos que han azuzado esto, de manera irresponsable y, probablemente, violando la ley, van a pagar un costo porque se han alineado con los elementos más destructivos de la sociedad, buscando una ventaja política que permita generar un vacío donde ellos consoliden un proyecto que ya conocemos, que terminaría en un costo gigantesco al bienestar, libertad y seguridad de los ciudadanos”.

El párrafo anterior es una reflexión del abogado chileno, Kaiser, sobre la situación en Chile. Escuchándolo creí que hablaba de Honduras. Es evidente que tenemos problemas, y que la responsabilidad indubitada es de los políticos por quienes llevamos treinta años votando. Dicho lo cual, debemos encontrar la manera de mejorar nuestra democracia sin necesidad de incendiar el “barco” -con todos dentro- para empezar de nuevo, pero ya como náufragos. Los próceres que lo promueven disponen desde hace dos años de sus “botes salvavidas”, al pobre pueblo pobre que manipulan y utilizan -simultáneamente- como víctima y como verdugo que les den…

Quienes dicen que la solución es la Constituyente para pergeñar una nueva Constitución, son unos irresponsables, incapaces, oportunistas y mezquinos. Aplíquense el adjetivo que les calce. Si hoy se irrespeta la Constitución, nadie garantiza que en el futuro no se violente la nueva, porque el problema no es de leyes sino de personas que la vulneran y de autoridades coludidas quienes pusieron su corazón en el dinero y en el poder olvidándose de Dios. Sociedad atestada de hipócritas que conspiran para beneficiarse de aquello que irrespetan y trasgreden.

Es sorprendente observar a estos profetas de pacotilla subirse al pedestal arrogándose el derecho de hablar en nombre del pueblo hondureño. El pueblo, como nación, no se siente identificado con quienes utilizando las protestas como justificación para violentar los derechos y libertades de sus conciudadanos. Tampoco apoyan a los delincuentes que, aprovechando la llamada insurreccional de los próceres, provocan saqueos y destruyen la propiedad, alejando la inversión y dinamitando los puestos de trabajo. Terroristas urbanos que cuando delinquen son infiltrados del gobierno, pero cuando son detenidos se convierten automáticamente en “presos políticos”. ¿A quién pretenden engañar?

 El locutor exige a las FFAA que lean la Constitución y saquen a JOH del poder, pero sin dar un “golpe de Estado”. Ha inventado la tortilla de papas sin huevos. Su honesto socio niega haberle pedido lo mismo al JEMAC. Cuando aparezca la grabación de la entrevista dirá que le tendieron una trampa. Decía Asimov que la violencia es el recurso de los incompetentes. Las FFAA no están por encima, sino sometidas a los tres poderes del Estado. Escuchamos a “Mel” decirle a (su) pueblo que preparen las AK-47. Después arengarles a que se alisten 40.000 (descerebrados) armados que le ayuden a tomarse Casa Presidencial. Ahora vuelve a cambiar la estrategia, anunciando desde su empresa familiar, LIBRE, que “nunca” promoverá un golpe de Estado. Juegan con las emociones del pueblo según les sopla el viento en la entrepierna.

Si la violencia es una herramienta legitima de la protesta, como dicen los próceres, también es una herramienta legítima del Estado para recuperar la paz social. De lo que se deduce que TODOS necesitamos anular esa variable de la ecuación democrática, salvo que busquemos el suicidio colectivo.

“No cabe duda de que existe un malestar en segmentos de la ciudadanía, pero no es como lo han tratado de vender, contra el modelo de sistema, porque ellos quieren avanzar hacia el modelo comunista. Hay angustia económica, hay frustración justificada contra los servicios públicos. Pagamos cada vez más impuestos para recibir a cambio servicios públicos deficientes. Pero no puede haber progreso si castigamos la inversión, a los creadores de empleo que son el motor de la prosperidad”. Terminaba diciendo el abogado Kaiser.

“Robar es un delito, pero destruir el país es traicionar a la Patria”.

                                                                       -General José San Martin-

 

Más de Pedro Gómez Nieto

spot_img

Lo + Nuevo

spot_img
spot_imgspot_img