spot_img

Disidentes ven optimistas medidas de EE.UU. y Gobierno cubano guarda silencio

Por:

Compartir esta noticia:

La Habana – El anuncio de la Administración de Barack Obama de que relajará las restricciones de viajes y el envío de remesas a Cuba fue recibido hoy con optimismo por miembros de la disidencia interna, mientras que el Gobierno de la isla aún no se ha pronunciado sobre las nuevas medidas.
 

Algunos medios oficiales cubanos en internet, como Cubadebate y varias web locales, difundieron la noticia, pero los dos principales diarios de circulación nacional (Granma y Juventud Rebelde) no publicaron este sábado nada del asunto en sus ediciones impresas.

Tampoco la televisión estatal, ni en el noticiero de la noche del viernes ni en el del mediodía del sábado, han transmitido reportes al respecto.

Por eso, en la calle, la mayoría de los cubanos permanecían hoy ajenos a las novedades de Washington, sobre las que el Gobierno de Raúl Castro tampoco ha emitido aún opinión alguna.

Las nuevas medidas de EE.UU. hacia Cuba permiten esencialmente las visitas a la isla de estudiantes y profesores, por motivos académicos, y de grupos religiosos, así como los envíos de remesas a cubanos que no sean familiares.

El portavoz de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, Elizardo Sánchez, calificó esos pasos como «muy constructivos» y dijo que «expresan la voluntad política» de Estados Unidos para avanzar en la normalización de las relaciones.

«Lamentablemente el Gobierno de Cuba continúa sin responder de manera simétrica», indicó a Efe Sánchez, quien es escéptico ante la posibilidad de que la isla ponga fin al «anacrónico y artificial clima de guerra fría» que mantiene con Washington.

Recalcó que ahora cabría esperar que La Habana «responda rápidamente» y normalice asuntos como las comunicaciones telefónicas, de internet y de correo postal con Estados Unidos y el resto del mundo.

Por su parte, el economista disidente Óscar Espinosa, cree que se trata de «un paso en el camino correcto» para ayudar a los cambios que se proponen en Cuba, y solo resta que el Gobierno de Castro muestre «cooperación».

Espinosa, ex preso del «Grupo de los 75» opositores condenados en 2003, resaltó que un «gesto» para propiciar «un clima de confianza» sería la liberación de los 11 presos políticos de ese colectivo que permanecen en prisión y que en 2010 el Gobierno cubano prometió liberar.

En el caso de las remesas, opina que pueden ser «una ayuda» en el escenario económico que plantean las reformas de Raúl Castro, ya que en la isla no existen los «recursos» para abrir negocios y desarrollar el sector privado.

«No es la solución del problema, pero es una ayuda. Por ese camino se puede seguir avanzando hasta que, por ejemplo, los norteamericanos levanten la prohibición de la llegada de los turistas» a Cuba, apuntó Espinosa.

Laura Pollán, portavoz de las Damas de Blanco, también se mostró optimista y dijo que la «afluencia» de académicos y religiosos proporcionará «mayor apoyo espiritual» a los cubanos.

Hasta el momento, la primera y única reacción oficial sobre las nuevas medidas de Obama que ha trascendido en la isla tuvo lugar este viernes en un artículo de la web Cubadebate.

Ese sitio digital considera que las iniciativas «dejan intacto el bloqueo» que Estados Unidos aplica a Cuba desde 1962, aunque reflejan «el consenso de amplios sectores del pueblo norteamericano a favor de un cambio político hacia la isla».

Cubadebate subrayó que las nuevas medidas sólo restituyen políticas que ya puso en marcha el demócrata Bill Clinton y que posteriormente derogó el republicano George W. Bush en 2003.

En la calle, el anuncio de Washington no alteró la vida cotidiana de los cubanos este sábado, ya que muchos de ellos ni la conocían.

«No sabía nada», dijo hoy a Efe en La Habana un joven estudiante de Turismo que no quiso opinar sobre el asunto y solo se animó a comentar que, «al parecer», están construyendo nuevos hoteles en Varadero por si en un futuro llegan visitantes estadounidenses.

«Parece un paso de avance, me parece bien. Se han dado muy pocos pasos en muchos años», señaló por su parte un profesor universitario jubilado que tampoco conocía la noticia y que no ocultó cierto escepticismo sobre las intenciones de EE.UU. y sobre el bloqueo.

«Obama es muy tibio: declara una cosa pero Estados Unidos hace otra. Y sobre el bloqueo, creo que es un negocio tanto para EE.UU. como para Cuba: hay muchas justificaciones para mantenerlo», opinó.

A Roberto, un vendedor de periódicos de 61 años, no le parece malo que se suavicen las restricciones estadounidenses para viajar a la isla, pero advierte que Washington «no va a conseguir nada contra Cuba».

«Yo no me meto en política. Lo que Dios nos manda es vivir en paz y no en guerra», comentó.

spot_img
spot_img

Lo + Nuevo

spot_img
spot_img
spot_img
spot_imgspot_img