Tegucigalpa – El director ejecutivo de Transparencia -AL, Leandro Querido, advirtió que la crisis que atraviesa el proceso electoral hondureño era un escenario que ya se anticipaba debido a las dudas existentes sobre el funcionamiento del Consejo Nacional Electoral (CNE) y la imparcialidad de sus autoridades.
-Un llamado a las autoridades electorales para que actúen con responsabilidad en esta etapa tan sensible del proceso. El escrutinio general debe hacerse de cara a la sociedad y a la comunidad internacional democrática.
Querido señaló que desde el inicio existía una preocupación legítima: “Las tres autoridades del CNE tienen una afiliación política de origen, y ya nos preguntábamos si durante el proceso electoral iba a prevalecer esa afiliación partidaria o la función del árbitro electoral, que debe ser imparcial y profesional”.
La situación se volvió más delicada con el fallo del sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP), una herramienta que en otros países ha demostrado gran eficiencia. El experto recordó que este año naciones como Argentina, Bolivia y Chile han implementado sistemas similares con éxito: “Los electores se fueron a dormir con resultados. Aquí en Honduras el TREP se ha detenido al 57%”.
A su juicio, la falta de una explicación oficial unificada agrava aún más la situación: “El TREP ha fallado y todavía no se sabe por qué ha fallado. No hay una versión oficial en conjunto por parte del CNE y esto es muy grave”, afirmó.
Actualmente, se habla de un empate técnico, pero más del 40% de las Juntas Receptoras de Votos (JRV) aún no han sido procesadas. Para Querido, esta ausencia de claridad y la interrupción del flujo de información generan incertidumbre profunda y afectan la confianza ciudadana en el proceso democrático.
El tema es muy grave. Honduras no puede darse el lujo de un sistema electoral que se detenga sin explicaciones claras y oportunas, concluyó el director de Transparencia. LB







