Tegucigalpa – El diputado y vicepresidente del Congreso Nacional (CN), Antonio Rivera Callejas, dijo este martes que está indignado por el tema de los hospitales móviles, pero pide a la oposición política sentir lo mismo por otros actos de corrupción que ocurrieron en el pasado.
Sin embargo, el parlamentario nacionalista por el departamento de Francisco Morazán, insistió en que la oposición también debería indignarse por otras acciones que consideró fueron anormales y dejaron graves daños a Honduras.
Rivera Callejas participó en un debate –Frente a Frente-, junto a su compañero de bancada Renán Inestroza, el diputado opositor de Libertad y Refundación (Libre), Jorge Cálix y expresidente del extinto Tribunal Supremo Electoral (TSE), Arístides Mejía.
El debate centrado en las reformas electorales y situación del panorama político del país, tomó un rumbo distinto en un momento del programa en el que salieron a relucir otros temas que tienen que ver con la realidad nacional.
En ese sentido, Rivera Callejas manifestó a su debatiente político de Libre, Jorge Cálix “yo también estoy indignado por el tema de los hospitales móviles, pero también indígnese por el carretillazo”.
Consecuentemente, adicionó que él y su partido político no se oponen a que las estructuras funcionen, que por el contrario exigen que funcionen. Por la compra de los hospitales móviles Honduras pagó más de 47 millones de dólares.
Según el parlamentario, la compra de tablets que pretende hacer el Consejo Nacional Electoral (CNE) es un negocio en el que se pretende estafar al Estado de Honduras, porque los aparatos están sobrevalorados.
Asimismo, aclaró que se trata de “un negociazo en el que no tienen nada que ver los funcionarios del Consejo Nacional Electoral, sino de otras personas”.
El “carretillazo”, es un caso que involucra al exministro de la Presidencia, Enrique Flores Lanza, en el gobierno del expresidente José Manuel Zelaya Rosales (2006 – 2009), quien extrajo del Banco Central de Honduras, 50 millones de lempiras en una carretilla. JP.
