Tegucigalpa – La pregunta es que “si vamos a seguir permitiendo que el gobierno desperdicie dinero en cosas que no se necesitan, el país continuará con un gobierno rico y un pueblo pobre”, criticó este martes la diputada del Partido Salvador de Honduras (PSH), Suyapa Figueroa.
La interrogante de la parlamentaria surge luego que se conociera la libertad que tiene la ministra de Defensa Rixi Moncada, para realizar compras directas.
En ese sentido, Figueroa hizo un llamado al jefe de las Fuerzas Armadas, instándolo a revisar la situación financiera del país y considerar si no sería mejor optar por una disciplina fiscal enfocada en la optimización de los recursos para atender las necesidades urgentes del pueblo hondureño, ya que él está interesado en la economía como cuando opinó sobre el proyecto de Ley de Justicia Tributaria.
Figueroa, remarcó que Honduras no está en guerra y que el gasto militar y gubernamental debería ser reconsiderado en favor de los sectores más vulnerables. “Las acciones del gobierno no han sido efectivas para brindarle seguridad a la población. Si el jefe de las Fuerzas Armadas está tan interesado en estudiar, le sugiero que estudie lo que significa disciplina fiscal”, añadió la congresista.
Para la diputada de PSH, es prioritario evaluar si el presupuesto destinado a la Secretaría de Defensa es realmente necesario en un contexto en el que los hospitales carecen de recursos, los niños enfrentan la falta de acceso a una educación de calidad, y no se están generando suficientes empleos.
Seguidamente dijo que se debe analizar si este gasto millonario en Defensa es apropiado mientras que el país se desmorona en problemas sociales y económicos.
La diputada también criticó el uso indiscriminado de decretos de emergencia y compras directas por parte del gobierno, acusando que los recursos se están destinando al gasto en lugar de a la inversión productiva. En ese sentido, Figueroa insistió en que el ministro de Finanzas y la ministra de Defensa deben rendir cuentas sobre el manejo del presupuesto, argumentando que se debe interpelar a los titulares para esclarecer si los fondos se están utilizando de manera adecuada.
La legisladora concluyó afirmando que el gobierno actual carece de respaldo popular, ya que, según ella, “ni el 10 % de la población los apoya, y su constante campaña política no ha servido para aumentar su simpatía”. Figueroa reiteró su postura a favor de una administración pública más austera y comprometida con las verdaderas necesidades de los hondureños. LB