Nueva Delhi – El viceministro de Exteriores indio, M.J. Akbar, dimitió hoy de su puesto para centrarse en la respuesta legal a las acusaciones de al menos una decena de mujeres que en los últimos días le han acusado de acoso sexual.
«Puesto que he decidido buscar justicia en un tribunal a título personal, considero apropiado dimitir de mi oficina y desafiar las falsas alegaciones lanzadas sobre mi persona, también a título personal. Por tanto, he presentado mi dimisión como viceministro de Asuntos Exteriores», dijo Akbar en un breve comunicado difundido por la agencia india de noticias ANI.
Las acusaciones contra el alto cargo del Gobierno dirigido por el partido nacionalista hindú BJP surgieron a raíz del estallido del movimiento #MeToo en la India, que hace tres semanas comenzó a apuntar a las esferas de Bollywood, la industria cinematográfica del país asiático, así como celebridades y medios de comunicación.
La primera denuncia apareció cuando la periodista Priya Ramani compartió en redes sociales un artículo escrito hace un año en el que relata cómo un «talentoso» y «brillante» editor la llevó a una habitación para una «entrevista de trabajo» y reveló que ese periodista es el hoy viceministro.
«Eres un experto en llamadas obscenas, mensajes, felicitaciones inapropiadas y no aceptas un no por respuesta. Sabes cómo acariciar, frotar, agarrar y acosar. Hablar en tu contra todavía conlleva un alto precio que muchas mujeres jóvenes no pueden pagar», escribe en su artículo la periodista.
Varios partidos de la oposición habían exigido la inmediata destitución del viceministro y una investigación del caso.
