Kabul – Masoum Stanekzai, jefe de la principal agencia de inteligencia de Afganistán, el Directorio Nacional de Seguridad (NDS, en sus siglas en inglés), dimitió hoy después de una operación nocturna de las fuerzas gubernamentales que dejó cuatro civiles muertos, todos hermanos.
La operación tuvo lugar de madrugada en la ciudad de Jalalabad, en la provincia oriental de Nangarhar, tras la que el NDS aseguró haber eliminado a cuatro colaboradores de la organización yihadista Estado Islámico (EI) y haber detenido a ocho personas sospechosas.
Pero los familiares de las víctimas trasladaron los cuerpos de los fallecidos a las oficinas del gobernador provincial e insistieron en que se trataba de civiles, tras lo que aumentaron las críticas en las redes sociales contra las autoridades.
Las autoridades afganas prometieron una investigación en profundidad sobre lo ocurrido y, posteriormente, el presidente del país, Ashraf Ghani, aceptó la dimisión de Stanekzai.
«Como Estado responsable tenemos cero tolerancia hacia las víctimas civiles. Con pesar he aceptado la dimisión del jefe del NDS, el señor Stanekzai», afirmó Ghani en un comunicado, al tiempo que ordenó al fiscal general la apertura de una investigación «inmediatamente y llevar a los autores ante la justicia».
El portavoz del gobernador de Nangarhar, Attaullah Khogyanai, afirmó que los ocho detenidos han sido puestos en libertad.
Las fuerzas del NDS han sido criticadas en Afganistán en el pasado por haber causado víctimas civiles durante sus operaciones.
