Buenos Aires – La Policía argentina desarticuló una organización narcotraficante, detuvo a once personas e incautó cerca de 500 kilos de cocaína, 21.000 dosis de «paco» -una droga de baja calidad conocida por ser consumida en entornos de pobreza- y cuatro millones de dólares, informaron hoy fuentes oficiales.
La ministra de Seguridad de Argentina, Patricia Bullrich, ofreció este viernes una conferencia de prensa en la que presentó el operativo «Sinsacate», un procedimiento en el que se realizaron 19 allanamientos en un perímetro de alrededor de mil kilómetros.
«Este operativo, uno de los más importantes de la historia de la lucha contra las drogas en la Argentina, fue resultado de dos años de investigación», indicó la ministra.
La banda, integrada por argentinos y tres bolivianos, cruzaba las fronteras de las provincias del país sudamericano con distintos medios de transporte, entre los que destaca una camioneta de la compañía de telecomunicaciones argentina Telecom con la que evitaba pasar controles viales y mediante la que consiguieron localizarlos.
«Obtuvimos información acerca de las distintas maneras en que cruzaban las fronteras, incluso de las avionetas que utilizaban para bombardear la cocaína en los montes», concretó Bullrich.
La investigación policial se inició en Buenos Aires, se trasladó hasta las provincias norteñas de Salta, Jujuy y Tucumán y concluyó en la localidad de Sinsacate, en Córdoba (centro), de la cual se tomó el nombre del operativo.
El operativo estuvo coordinado por la Policía Federal del país y el ministerio de Seguridad y detuvieron a todos los miembros de la organización.
Según la cartera, los primeros detenidos fueron un ciudadano boliviano de 53 años y su hermano, quienes vendían la droga en el conurbano bonaerense, e hicieron de puente hacia la localización y detención del resto de sus compañeros.
Las diversas camionetas incautadas con doble piso en la zona de carga tenían un total de 416 kilogramos de cocaína, a los que se sumaron cerca de 50 kilos más en un operativo paralelo de la ciudad de Buenos Aires.
«Nuestro trabajo no termina acá, ya se congelaron varias cuentas bancarias que serán de vital importancia como información para seguir la ruta del dinero y detener a los narcos restantes», concluyó el texto del ministerio.
