Miami – En medio de una guerra verbal con el expresidente Donald Trump vista como un adelanto de las primarias republicanas de 2024, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, no elude la polémica y acentúa su conservadurismo con medidas como una extensión de la ley «No digas gay».
En una rueda de prensa celebrada hoy, DeSantis dejó que su secretario de Educación, Manny Díaz, respondiera a las preguntas sobre los planes para que la polémica ley que prohíbe hablar de identidad de genero se aplique hasta el último curso de la enseñanza secundaria y no solo a los cursos de primaria como hasta ahora.
La polémica por esos planes, conocidos ayer, miércoles, estalló de inmediato y llegó hasta la Casa Blanca, donde la secretaria de prensa, Karine Jean-Pierre, dijo que es una medida «completamente incorrecta» y discriminatoria de la comunidad LGTBQ.
Sin embargo, DeSantis sí respondió hoy otras preguntas relacionadas con las muchas polémicas latentes por sus políticas, que se han radicalizado desde su reelección en 2022 y abarcan una amplia gama de temas, desde las restricciones al aborto legal hasta la prohibición de tocar el racismo sistémico en la educación, pasando por propuestas de ley anti-difamación y otras.
DeSantis calificó de «ridícula» una petición de la sección de Florida de la Asociación Nacional para el Avance de las Personas de Color (NAACP) en el sentido de lanzar una alerta nacional a los afroamericanos para que no viajen a Florida debido a las políticas del gobernador.
Defendiendo sus polémicas políticas
En la misma rueda de prensa fue interpelado por otra polémica, está a causa de una ley ya aprobada en el Congreso y pendiente de su firma que hace más fácil plantear demandas por difamación.
Según dijo, la ley da recursos a la gente para defenderse de quienes les difaman usando fuentes anónimas, «incluyendo los medios corporativos» y no hace «mucha diferencia» en lo que tiene que ver con la libertad de expresión, algo con lo que no están de acuerdo entidades de prensa.
En una entrevista con el periodista británico Piers Morgan de Fox News, que será transmitida hoy, aunque ya se han divulgado varios extractos, DeSantis trató de aliviar el impacto negativo que tuvieron sus afirmaciones a ese mismo canal sobre Ucrania.
El gobernador, que había levantado ampollas al definir la invasión rusa de ese país como una «disputa territorial», matizó esas palabras en la entrevista e incluso llamó «criminal de guerra» al presidente ruso, Vladimir Putin, sobre el que pesa una orden de captura de la Corte Penal Internacional por esa misma acusación.
A lo que no ha respondido DeSantis todavía es a la andanada de críticas que le lanzó el expresidente Donald Trump, su antiguo mentor, en las últimas horas.
Trump estalla contra su discípulo
En una declaración escrita para exponer por qué «no queremos a Ron presidente», Trump atacó a DeSantis sin piedad en temas como la incidencia de COVID en Florida o las tasas delictivas del estado.
«En lo que se refiere a la tasas de mortalidad por COVID por estado, a Ron, como gobernador de Florida, le fue peor que a Nueva York. En educación, Florida se ubica entre los peores del país y en estadísticas de delincuencia, Florida ocupó el tercer lugar en asesinatos, el tercer lugar en violaciones y el tercer lugar en asalto agravado», señaló Trump.
El gobernador, que en 2023 entró en su segundo mandato, aun no ha desvelado si competirá por la candidatura presidencial republicana, pero ha dado muchas señales de que lo hará.
Trump dio por seguro en su declaración que DeSantis será su rival en las primarias, pero dijo que no tiene posibilidades de ganar. Según sus palabras, se ha «estrellado» en las encuestas.
El promedio de resultados de encuestas de cara a las primarias republicanas del portal RealClearPolitics, le da a Trump a día de hoy una ventaja de 14,9 puntos por el segundo mejor colocado, que es DeSantis.
Los ataques de Trump a DeSantis, que surgieron en cuanto se vio claro que podía ser su rival en las primarias, arreciaron estos días a raíz de que el gobernador no le apoyase en sus intentos por librarse de ser procesado penalmente por unos pagos ilegales que supuestamente hizo en 2016 a una actriz porno.
En uno de sus últimos mensajes contra DeSantis Trump llegó a pedir disculpas por haber sido él quien lo «colocó» en la gobernación de Florida. EFE
