Asunción – La policía paraguaya desactivó hoy un aparato explosivo frente a la casa de una abogada en Asunción que denunció que dos sicarios asesinaron el mes pasado a uno de sus clientes, informó a Efe una fuente de la Fiscalía.
Una unidad de la Fuerza de Operaciones Policiales Especiales (FOPE) neutralizó el explosivo que se ocultaba en un paquete de papel con forma de ataúd con el mensaje «Finado número II», frente a la vivienda de la abogada paraguaya Solange Guerreño, situada en la zona capitalina de Barrio Obrero.
El pasado 6 de diciembre una clienta de la abogada fue asesinada presuntamente por dos sicarios «que le dispararon sin mediar palabra» en la ciudad de Luque, aledaña a Asunción, según declaró Guerreño a la radio Primero de Marzo.
Guerreño reconoció también haber recibido amenazas de muerte en su teléfono celular por mensajes de texto.
La víctima había denunciado a un ciudadano argentino por pedofilia.
«Es el único caso en que un argentino está siendo investigado por pedofilia, está imputado y probablemente va a ser condenado por sus crímenes», espetó entre sollozos la abogada.
La Policía investiga el caso y la Fiscalía está solicitando información a las empresas telefónicas para determinar la identidad de los propietarios de las líneas desde las cuales Guerreño recibió los mensajes de texto con amenazas.
El pasado 6 de diciembre una clienta de la abogada fue asesinada presuntamente por dos sicarios «que le dispararon sin mediar palabra» en la ciudad de Luque, aledaña a Asunción, según declaró Guerreño a la radio Primero de Marzo.
Guerreño reconoció también haber recibido amenazas de muerte en su teléfono celular por mensajes de texto.
La víctima había denunciado a un ciudadano argentino por pedofilia.
«Es el único caso en que un argentino está siendo investigado por pedofilia, está imputado y probablemente va a ser condenado por sus crímenes», espetó entre sollozos la abogada.
La Policía investiga el caso y la Fiscalía está solicitando información a las empresas telefónicas para determinar la identidad de los propietarios de las líneas desde las cuales Guerreño recibió los mensajes de texto con amenazas.
