San Salvador – Una organización social de El Salvador denunció este sábado el asesinato de una mujer trans identificada como Jade Díaz, quien era reconocida como una ‘lideresa comunitaria’ en la zona oriental del país.
La organización Comunicando y Capacitando Trans (COMCAVIS TRANS) señaló que Díaz desapareció la noche del pasado 6 de noviembre y su cuerpo fue localizado la mañana de este sábado.
‘Demandamos al Estado una investigación inmediata y diligente de los hechos’, señaló la entidad en una publicación en sus redes sociales.
También exigió al Estado salvadoreño que tome ‘medidas urgentes que garanticen la protección’ de los defensores de derechos humanos y miembros de la comunidad LGBTI.
La directora de COMCAVIS TRANS, Bianka Rodríguez, dijo a Efe el pasado 31 de octubre que al menos 20 mujeres trans han sido asesinadas en El Salvador entre el 2017 y lo que va del 2019.
Apuntó que las edades de las víctimas oscilan entre los 16 y 32 años, y que solo en el año en curso se registraban cinco homicidios de mujeres trans.
Entre las víctimas computadas durante el año en curso se encuentran Anahí Rivas y Camila Díaz.
Díaz fue privada de libertad el pasado 31 de enero por tres agentes de la Policía, recibió numerosos golpes durante la detención y falleció tres días después debido a las múltiples lesiones.
Mientras, que Rivas fue raptada, torturada y asesinada en la capital del país centroamericano, crimen que las organizaciones LGBTI calificaron de feminicidio.
Reportes de la prensa local dan cuenta de que fue raptada y arrastrada en un vehículo por un trayecto de unos cinco kilómetros en San Salvador mientras era asfixiada por desconocidos.
La violencia y discriminación que sufre esta comunidad en El Salvador obliga a sus miembros a huir del país para no morir a manos de las pandillas o de los cuerpos de seguridad de un Estado, al que acusan de ser ‘cómplice’ de los asesinatos y la impunidad.
Datos proporcionados a Efe por COMCAVIS-TRANS en agosto pasado señalan que entre 2018 y 2019 se reportaron 151 casos de desplazamiento forzado de personas LGTBI.
Las principales víctimas son las mujeres trans con el 67,5 % de los casos y le siguen los hombres gais con el 17,2 %.
