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Cuenta regresiva para rescatar agónicas empresas públicas

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Tegucigalpa – Trabajan contra el tiempo. La situación es de coma para las empresas estatales de servicio. Por ello, comisiones integradas por diversos sectores de la sociedad civil, empresa privada, gobierno y Congreso Nacional, trabajan contra el reloj, ya que en la primera semana de enero de 2013 deberán presentar propuestas para rescatar de la situación agónica en la que se encuentran las empresas del sector público.
 

*Asesores, consultores y asistentes sólo en tres empresas estatales, consumen 141 millones de lempiras anuales.

*El coordinador del Fosdeh, Mauricio Díaz Burdett, señala que la condición crítica de las instituciones de servicio público se debe a la falta de inversión y mala gerencia.

* El coordinador del Fonac, Juan Ferrera, considera que los gerentes de las empresas públicas se han convertido en saqueadores y directores de la orquesta de corrupción.

*El cardenal Óscar Andrés Rodríguez, ha recomendado a los hondureños no ser simples espectadores de la crisis, sino ser críticos con los responsables de la misma.

El Poder Ejecutivo y el Congreso Nacional, han determinado realizar un diagnóstico sobre el estado en que se encuentran las empresas públicas, a fin de diseñar una tabla de salvación, antes de que se apruebe el Presupuesto General de la República para 2013.

Las propuestas para salvar las empresas estatales de servicio público, serán objeto de una intensa jornada de debate en la primera semana de enero próximo.

La pesada carga de los asesores

No obstante, desde ahora se avizora que será tortuoso o por lo menos difícil, el proceso de análisis, en tanto, los representantes de las organizaciones sindicales de las instituciones en estado terminal, tienen un criterio muy diferente en cuanto a devolverle la salud a empresas como la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), Empresa Hondureña de Telecomunicaciones (Hondutel), Empresa Nacional Portuaria (ENP) y la Empresa Hondureña de Correos (Honducor), entre otras.

La dirigencia sindical de esas instituciones, asegura que el camino hacia el rescate de las mismas, no depende del recorte de su abultada masa salarial, sino de una readecuación de sus planes de inversión y recuperación de pérdidas.

No obstante, que ese argumento tiene una validez parcial, analistas opinan que si debe ser objeto de revisión profunda, el peso que ejercen sobre las finanzas de las empresa públicas, el numeroso grupo de asistentes y consultores entronizados en sus niveles administrativos, operativos y financieros.

En ese sentido, el mayor derrame de recursos destinados al pago de asistentes, asesores y consultores, están arraigados en instituciones como la ENEE, Hondutel y el Sanaa, entra las tres reúnen un contingente de 361 “expertos” en diversos temas, quienes consumen un botín de 141 millones de lempiras anuales.

La institución que registra el mayor gasto por ese concepto, es la estatal eléctrica que eroga 65 millones de lempiras al año para pagar a 150 asistentes y asesores, que en un buen porcentaje, devengan arriba de los 50 mil lempiras mensuales.

En el orden, le sigue Hondutel, cuya planilla de consejeros y estrategas, asciende a los 57 millones de lempiras; una decena de esos asesores están asignados a la gerencia de la telefónica estatal.

Por su parte, el Sanaa, cuenta con 72 asesores y asistentes que consumen unos 24 millones de lempiras anuales.

Falta de inversión y mala gerencia

Sin embargo, sólo es hasta que las empresas públicas están en franca agonía, que el Poder Ejecutivo y el Congreso Nacional corren a buscar una salida.

Sobre el tema, el coordinador del Foro Social de la Deuda Externa y Desarrollo de Honduras (Fosdeh) Mauricio Díaz Burdett, indicó que por años, se ha conocido que las empresas públicas no han hecho suficientes inversiones y la administración de las mismas, “ha dejado mucho que desear”, lo que ha generado que esas instituciones se encuentren en una latente agonía.

Ejemplificó que en el caso de la ENEE, con sólo lograr evitar las pérdidas llamadas técnicas inadecuadamente, que son casi del 30%, serviría para sacar de la situación difícil en que se encuentra esa institución y al mismo tiempo, no representaría una pesada carga para las finanzas públicas.

Añadió que eso evidencia que además de los problemas gerenciales que se han venido manifestando a lo largo del tiempo, en términos de inversión ha sido poco lo que se ha hecho y no cabe duda que aunque la demanda de energía es creciente, también es cierto que hay muchos sectores que siguen gozando de un subsidio que no solamente va para los sectores pobres, de hecho, en el segmento residencial, que es la principal fuente de ingresos de la ENEE, facilita recursos para subsidiar al sector industrial bajo el criterio que pueden ser más competitivos, pero sobre la base de seguir sacrificando a la clase media y una pequeña parte de la clase económica pudiente.

Déficit es enorme

Díaz estimó que el déficit de las empresas públicas es de entre tres mil y cinco mil 500 millones de lempiras anuales que el gobierno tiene que facilitarles en el presupuesto con los impuestos que pagan otros sectores e incluso mediante préstamos, que incluso es más oneroso, todo para cubrir las ineficiencias de esas instituciones que están colapsadas y que no se ve por ningún lado, que hayan visos de recuperación, independiente de las exigencias que han planteado organismos internacionales junto con una gran cantidad de organizaciones de la ciudadanía han venido planteando a lo largo de los últimos tiempos.

Señaló que la situación es difícil cuando se está hablando de un proceso de negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI), aunque en este momento es específicamente para la revisión del artículo cuarto.

“Esto los que nos dice, es que tiene una carga financiera y económica muy grande, pero también una carga política que tiene implicaciones cuando se está hablando del contexto internacional al cual Honduras tiene que acudir”, advirtió Díaz.

Se deben analizar precios

En ese sentido, recomendó que en el caso de la ENEE, además de intentar cambiar y ver como se vuelven positivas las cifras de pérdidas técnicas, que en lenguaje popular es robo de energía, se tiene que analizar a qué precio se está comprando la electricidad y si esos precios son competitivos y eso no significa estar en contra del sector empresarial sino asegurarse que se trata de un valor justo y de mercado, que las empresas ganen, pero con moderación a fin de que el Estado hondureño tenga que hacer un sacrificio menor y se beneficie a la población.

El presidente de la comisión de presupuesto del Congreso Nacional, Francisco Rivera, explicó que sólo la ENEE representa una carga para el Estado de siete mil 500 millones de lempiras.

“Si la ENEE no perdiera lo que pierde y recuperara la mora no necesitaríamos un acuerdo con el FMI y ningún empleado público anduviera protestando porque no les pagan los sueldos”, acotó el diputado.

Según el coordinador del Foro Nacional de Convergencia Nacional (Fonac) Juan Ferrera, los gerentes de las empresas públicas se han convertido en saqueadores y directores de la orquesta de corrupción.

Entretanto, en la misa de navidad, el cardenal Óscar Andrés Rodríguez, pidió a la población no ser simples espectadores de la crisis financiera que abate al país, sino ser críticos con los culpables que se han enriquecido con la misma.

El presupuesto de 2013 tiene gastos por 164 mil millones de lempiras, pero por los ingresos reales entre impuestos, préstamos, donaciones y otras fuentes solo entrarán al Estado 133 mil millones de lempiras, por lo que le deben recortar 21 mil millones de lempiras.

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