México – Cuauhtémoc Cárdenas presentó hoy su renuncia «irrevocable» al Partido de la Revolución Democrática (PRD) de México, que él fundó hace 25 años y después de haberlo dirigido y de ser su candidato presidencial en 1994 y 2000.
«De manera irrevocable presento mi renuncia como miembro del Partido de la Revolución Democrática», señaló Cárdenas en una carta a la actual dirigencia partidista, debido a los desacuerdos por la forma de conducción de la agrupación y las decisiones tomadas por el nuevo Comité Ejecutivo.
Esta mañana Cárdenas se reunió con el presidente del PRD, Carlos Navarrete, a quien solicitó tomar medidas para recuperar la credibilidad ante la opinión pública.
En la carta de renuncia, Cárdenas señaló que en la reunión con Navarrete, la cual llegó «demasiado tarde», se puso de manifiesto que mantienen «profundas diferencias en nuestras visiones de cómo enfrentar los problemas internos del partido».
Recientemente Cárdenas pidió a Navarrete su renuncia por su actuación en la crisis interna desatada por la desaparición de 43 estudiantes el 26 de septiembre a manos de policías corruptos y criminales en el municipio de Iguala, en el sureño estado de Guerrero.
El dirigente histórico del PRD destacó sus discrepancias con la actual dirección, principalmente en cuanto a las medidas que se deben adoptar para «recuperar la credibilidad de la organización» con el fin de lograr un «reposicionamiento como una verdadera opción política de carácter y alcances nacionales, única forma de que le sea útil al país».
Cárdenas dijo que en ocasiones anteriores había expresado sus desacuerdos ante diversas instancias de ese partido de izquierda con la esperanza de que se abriera al menos un debate interno, pero señaló que la única respuesta «fue el silencio».
Cárdenas, hijo del expresidente Lázaro Cárdenas (1934-1940) participó dentro del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y fue gobernador de Michoacán (1980-1986), aunque en 1987 organizó la Corriente Democrática del PRI y en 1988 fue postulado como candidato presidencial del Frente Democrático Nacional, integrado por varias decenas de organizaciones.
Tras las polémicas elecciones de 1988, Cárdenas convocó a formar el PRD, que fue fundado en mayo de 1989 y del que fue su primer presidente nacional.
En la carta, Cárdenas afirmó que renunció en «congruencia» con sus principios y que fue una decisión propia que no está sometida a una «decisión ajena, individual o colectiva».
También señaló que tomó la decisión para no compartir decisiones «tomadas por miopía, oportunismo o autocomplacencia», que ha decidido correr el riesgo de recibir críticas, y que optó por actuar en consecuencia con los principios que ha sostenido y han sido la guía de su comportamiento público y privado.
El pasado sábado, Cárdenas se reunió con un grupo de militantes y exdirigentes del PRD, ante quienes señaló que las tareas impostergables son en primer término «exigir la presentación con vida de los 43 estudiantes de la Escuela Normal de Ayotzinapa, aún desaparecidos, y el castigo, sin contemporización y con estricto apego a la ley, de los delincuentes materiales e intelectuales».
El hoy exalcalde de Iguala, José Luis Abarca, del PRD, está sujeto a proceso penal como presunto autor intelectual del ataque a los estudiantes que se saldó con la desaparición de los 43 y la muerte de seis personas.
En esa ocasión, Cárdenas también convocó a proseguir la lucha para revertir las reformas a diversos artículos constitucionales y recuperar el dominio pleno de los hidrocarburos para el Estado mexicano.
Finalmente, llamó a sus seguidores a prepararse para convocar en la oportunidad debida a un Congreso Constituyente para promulgar una nueva Constitución.
