Cuando el rio suena es porque piedras trae

Roldán Duarte Maradiaga

Mucha de la sabiduría popular está contenida en los dichos, frases y refranes que forman parte de la cultura de los pueblos. Todos ellos “juegan un rol esencial en la vida diaria, transmitiendo consejos, advertencias y enseñanzas a través de generaciones” (infobae.com/peru/2024/05/31/).

De esa manera frases como “cría cuervos y te sacarán los ojos”, “más vale tarde que nunca” o “cuando el río suena es porque piedras trae”, “son ejemplos de cómo los refranes encapsulan experiencias y lecciones que han perdurado en el tiempo” (Ídem).

En una coyuntura social y política tan especial como la que en la actualidad vivimos los hondureños, cobra una importancia relevante el dicho popular “cuando el río suena es porque piedras trae”, ya que la proliferación de rumores en nuestro medio está a la orden del día.

Según explica Abigail Gómez Villantoy en un artículo publicado en mayo del presente año en Infobae del Perú, dicha “expresión popular insinúa que los rumores o comentarios que se oyen probablemente tienen alguna base de verdad. Más allá de su uso cotidiano, el refrán refleja la sabiduría práctica y las normas y valores de la sociedad” Latinoamericana (Ídem).

La autora Gómez en su artículo explora varios ámbitos en los cuales se aplica el refrán aludido, tales como:

Rumores en el trabajo: “En un entorno laboral, los rumores acerca de un posible despido, cambios en la dirección o políticas pueden provocar tensiones entre los empleados. Al escuchar estos rumores, alguien podría comentar: “Cuando el río suena es porque piedras trae”, sugiriendo que esos comentarios probablemente tengan alguna base de verdad” (Ídem).

Corrupción política: “En el ámbito político, las sospechas y acusaciones de corrupción pueden aparecer en los medios de comunicación y entre la población. Un ciudadano podría decir: “Cuando el río suena es porque piedras trae. Algo de verdad debe haber en esas acusaciones” (Ídem).

Para profundizar en el significado del refrán “cuando el rio suena es porque piedras trae”, le pedí a la IA ChatGPT que comentara el contenido de este desde la perspectiva política y filosófica, obteniendo la respuesta siguiente:

“La frase popular «Cuando el río suena, es porque piedras trae» refleja una intuición básica sobre la relación entre los rumores o señales y la existencia de una causa subyacente”.

“Desde un punto de vista político, esta expresión podría interpretarse como un recordatorio de que, en el ámbito del poder, los rumores, las críticas o las sospechas no suelen surgir sin una base real. En muchas ocasiones, los líderes políticos y los gobiernos están expuestos a juicios públicos, y cuando se habla de corrupción, abusos de poder o mala gestión, puede ser un indicio de problemas estructurales. Aunque no siempre lo que se dice es cierto, la frase sugiere que es prudente investigar cuando existen señales de alerta en el entorno político”.

Filosóficamente, “la frase se relaciona con la teoría del causalismo, donde cada efecto tiene una causa. Nos invita a reflexionar sobre la naturaleza de la verdad y la percepción en el comportamiento humano. A menudo, las personas actúan basadas en percepciones o rumores, lo que puede dar lugar a una «realidad social» creada por esas narrativas, aun cuando no sean completamente precisas. En este sentido, se conecta con el concepto de que la verdad no siempre es aparente, pero las apariencias a menudo nos dirigen hacia una investigación más profunda sobre la realidad que las provoca”.

“Por tanto, la frase aboga tanto por una sana cautela en política como por una actitud crítica en la vida filosófica, sugiriendo que las apariencias o rumores, aunque no siempre precisos, deben ser considerados indicios de algo que merece atención”.

Me abstuve de solicitarle a ChatGPT que comentara el refrán aludido desde otros ámbitos de la vida cotidiana de nuestras sociedades, porque prefiero que el lector se forme su propia opinión acerca de los siguientes hechos recientes en nuestro medio:

1) La denuncia de un funcionario de la Secretaría de Relaciones Exteriores, mediante una cadena de radio y televisión, de que se quiere darle un golpe de Estado a la presidenta de la República de Honduras Iris Xiomara Castro Sarmiento, quien fue electa democráticamente.

2) La denuncia de un representante del partido gobernante en el Consejo Nacional Electoral (CNE) del país, en el sentido de que ya se consolidó un fraude electoral de las fuerzas opositoras, porque él no quedó al frente del referido organismo para supervisar las elecciones generales de noviembre del 2025 en Honduras.

3) Las afirmaciones del principal asesor presidencial en un foro internacional celebrado en México, de que el gobierno socialista de su esposa Xiomara Castro, ha tenido que contrarrestar siete intentos de golpe de Estado desde de su toma de posesión al frente de la Presidencia de la República.

Ese tipo de rumores se ha agudizado a raíz de la difusión de un video en el cual un conspicuo miembro de la familia gobernante aparece negociando ayuda con reconocidos integrantes del crimen organizado que actualmente guardan prisión en Estados Unidos por narcotráfico y tráfico de armas; pero también, como resultado de la decisión presidencial de denunciar el “Acuerdo de Extradición” de narcotraficantes que el país mantenía con el gobierno de Estados Unidos desde hace varios años atrás.

No deseo ‘echar más leña al fuego’, pero como ciudadano deseo agregar que: «Cuando el río suena, es porque piedras trae».

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