- Dice que el proyecto no implica la pérdida de la soberanía nacional y que está dispuesto “a jugársela” en un plebiscito.
Lobo compareció a una rueda de prensa en la que expuso las razones por las cuales él cree que deben impulsarse estos modelos de desarrollo, que en su opinión, están probados en otras regiones del mundo y son exitosos.
“No es invento mío se ha hecho en otras latitudes y ha resultado exitoso”, dijo el gobernante, quien dijo soñar con tener “33 kilómetros en cuadro donde la gente pueda llegar libremente, trabajar, venirse, regresarse, que nadie lo obligue a nada; a mí me encantaría probar”, manifestó.
Según dijo, el proyecto “es una necesidad para Honduras”, en el cual “no estoy arriesgando nada porque es un pequeño espacio de territorio, no pierdo soberanía, no obligo a nadie a vivir allí (…), y que además sé que todo lo que hagan allí, los edificios, los puertos, ¿para donde se los van a llevar, si está aquí en Honduras?, se queda aquí, es nuestro”.
“Apostemos”, agregó. “Si no nos tiramos, si no nos lanzamos seguimos haciendo y siendo más de lo mismo, y nuestra gente ya no aguanta más”.
La administración de Lobo promueve la creación de ciudades modelos, que serían regiones reguladas por sus propias leyes, sus propias autoridades, sus propias policías y hasta sus propios tribunales de justicia.
Según dijo, en ese lugar, no habrá delincuencia, y la salud, la educación y la justicia sería “clase A”.
“En ese pequeño espacio haríamos el sueño nuestro, el país que quisiéramos nosotros ver. Sería un acuerdo entre el Gobierno de Honduras y los que viven en ese espacio”, expuso.
El presidente espera que los éxitos del proyecto “se derramen” después al resto del país.
Lobo pidió apoyo para que el Congreso Nacional apruebe las reformas constitucionales que se requieren para echar a andar la idea.
El proyecto ya se encuentra en el pleno del Legislativo, dictaminado, por lo que se espera que sea aprobado entre hoy y mañana, para ser ratificado en la próxima legislatura.
Lobo dijo estar tan convencido de que este proyecto es beneficioso para Honduras, que está dispuesta “a jugársela” en un plebiscito “porque se engañan aquellos que creen que este pueblo está conforme con la situación y no quiere cambios”.
