Buenos Aires – La presidenta argentina, Cristina Fernández, reapareció hoy en un acto oficial tras la noticia del procesamiento del número dos de su Ejecutivo, Amado Boudou, en un caso de corrupción, pero evitó hacer referencia alguna a la situación judicial del vicepresidente.
Fernández inauguró un tramo de cinco kilómetros de un cuarto carril de la avenida General Paz, en el limite entre la capital argentina y la provincia de Buenos Aires, junto al gobernador bonaerense, Daniel Scioli.
A pesar de ser su primer acto público tras el anuncio del procesamiento, el pasado viernes, del vicepresidente por presunto cohecho y negociaciones incompatibles con su cargo, la mandataria guardó silencio y se limitó a lo programado oficialmente.
Horas antes, el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, negó que haya habido reuniones en el seno del Ejecutivo para estudiar la situación de Boudou.
«Todo lo que había que decir, ya se ha dicho», subrayó.
El vicepresidente, que se enfrenta a cargos penados con hasta 6 años de prisión, continúa fuera del país en visita oficial y mañana asistirá a la investidura de Juan Carlos Varela como nuevo presidente de Panamá.
