“Vamos a tener una sesión para hacer la reprogramación de la aplicación de las pruebas de confianza que ya son una realidad; las mismas se van a hacer con los jueces suspendidos, magistrados y denunciados, posteriormente se realizará al personal activo”, señaló.
Bonilla indicó que la depuración es un tema importante para el pueblo hondureño, por lo que los legisladores realizaron una reforma por adición que legalizan y ponen como una obligación la práctica de las pruebas de confianza a todos los jueces y magistrados del país.
“Esas pruebas tendrán que ser pasadas por los funcionarios de forma selectiva o de forma general, de ahí se va ver también como sigue la depuración si va avanzando y para certificar a los jueces y magistrados que administran la justicia”, argumentó.
Agregó que el Consejo de la Judicatura está realizando una profunda depuración que siempre va a tener grupos en contra y la mayoría a favor de la depuración, “no compartimos, respetamos que sigan administrando justicia, pero que nos dejen a nosotros administrar al personal y las decisiones deben de ser respetadas”.
Anunció que la próxima semana podrían ser suspendidos más jueces por el Consejo de la Judicatura.