Paralelamente, intensificaron una campaña de fumigación y destrucción de criaderos del zancudo transmisor de la enfermedad.
En Tegucigalpa, la alcaldía municipal intensificó la limpieza de soldares baldíos y emitió una ordenanza que penaliza la no destrucción de los criaderos del zancudo.
Medidas similares adoptaron otras municipalidades del país.
El viernes anterior, las autoridades suspendieron las clases en varios centros de enseñanza públicos y privados para su fumigación.
La enfermedad se salió del control de las autoridades y los pacientes abarrotan los centros asistenciales públicos, lo que ha dejado al descubierto, una vez más, la precariedad del sistema sanitario público en Honduras.
Tras su retorno de Sudáfrica, el presidente, Porfirio Lobo, instruyó a sus ministros poner todo el equipo y personal disponible a disposición de la secretaría de Salud, en las actividades programadas para hacer frente a la enfermedad.
El Gobierno emitió entonces una emergencia nacional por dengue, que sigue en vigor.
Las últimas víctimas del dengue
Según la Comisión Nacional de Certificación del Dengue, las últimas víctimas confirmadas de esta enfermedad son un hombre y dos mujeres en Tegucigalpa, y una mujer en La Ceiba, Atlántida.
La Comisión dijo en un comunicado que registran a la fecha 515 casos de dengue hemorrágico y 14,609 del tipo clásico.
La mayoría de los casos se registran en los departamentos de Francisco Morazán, Comayagua, El Paraíso, Olancho y Cortés.
En 2009, Honduras registró 12 fallecimientos por dengue.
