Comayagua– Una maestra y dos de sus cómplices fueron sentenciados a cumplir entre 20 y 33 años de reclusión por el crimen de una mujer en el sector de El Horno, Villa de San Antonio, Comayagua.
La Fiscalía Regional de Comayagua logró sentencia condenatoria de 20 años de reclusión en contra de Sebastiana Guzmán Ortega, maestra encontrada culpable del asesinato de su excomapañera de trabajo Melania Zepeda Discua.
Asimismo, fueron sentenciados a 33 años y siete meses de cárcel, Yony Yovany Umanzor y José David Ordoñez Alvarado como autores materiales del crimen en contra de la exdirectora de un centro de ayuda a señoritas ubicado en la aldea de Flores, Villa de San Antonio, Comayagua.
De acuerdo con las pruebas aportadas por la Fiscalía, la profesora Sebastiana mantenía fuertes diferencias con la directora del centro donde laboraban, por el orden que imponía la ahora fallecida en el establecimiento educativo, situación por la que junto a Yony Yovany Umanzor planificó darle muerte.
El crimen fue ejecutado el 10 de agosto de 2014, fecha en la que se logró establecer que Umanzor se hizo acompañar por José David Ordoñez para desplazarse a la aldea de Flores y esperar a su víctima, a quien raptaron y subieron a un vehículo a eso de las 10:30 de la mañana y minutos más tarde le quitaron la vida en el sector de El Horno, Comayagua, donde posteriormente fue encontrado el cadáver en avanzado estado de descomposición.
Desde el momento del desaparecimiento de la profesora, las autoridades comenzaron las investigaciones logrando que la Policía detuviera a miembros de la banda criminal denominada “Los Umanzor” quienes de acuerdo con las pruebas aportadas, fueron los autores materiales del crimen, en complicidad con la profesora Sebastiana Guzmán, la que posteriormente fue capturada.
En ese sentido, el Ministerio Público formalizó acusación en contra de Sebastiana Guzmán Ortega como autora intelectual del asesinato y en contra de Yony Yovany Umanzor y José David Ordoñez Alvarado como autores materiales, a quienes también se les acusó por el delito de asociación Ilícita en perjuicio de la Seguridad del Estado.
Los sentenciados guardan prisión en la Penitenciaría Nacional Marco Aurelio Soto ubicada en Támara, mientras que la mujer fue remitida a la cárcel de mujeres, localizada en ese mismo sector.
