«Creo que el presidente Mubarak necesita ser tratado como se merece porque ha sido un buen amigo», afirmó Cheney la pasada noche en California durante un evento para conmemorar el natalicio del presidente Ronald Reagan, que hubiera cumplido hoy 100 años.
«Ha sido un buen hombre, un buen amigo y un aliado de EE.UU.. Necesitamos recordar eso», añadió el exvicepresidente.
Cheney evitó pronosticar cómo evolucionará la situación en Egipto.
«No lo sé», afirmó, para añadir que llegado determinado momento es momento de avanzar, aunque insistió que la dirección en la que se avance es algo que deben decidir «sólo» los egipcios.
La Casa Blanca ha insistido en varias ocasiones durante los últimos días en que la transición en Egipto debe de comenzar «ya» y debe de ser un proceso «ordenado» que incluya a la oposición y que conduzca a elecciones «libres y justas» en septiembre.
Los máximos representantes de Rusia, Alemania, Gran Bretaña y EE.UU. en la Conferencia de Seguridad que se celebró en Múnich coincidieron ayer en apoyar la transición en Egipto, rechazar la violencia y exigir elecciones, pero advirtiendo claramente que «son los egipcios quienes deben decidir solos, sin injerencias».
