Tegucigalpa– Un grupo de 28 ciudadanos entre los que figuran centroamericanos, europeos y hasta asiáticos obtuvieron este día la nacionalidad hondureña por naturalización.
Así lo informó el titular de la Secretaría de Derechos Humanos, Justicia, Gobernación y Descentralización, Héctor Leonel Ayala, quién fue el encargado de tomar juramento a los nuevos hondureños por naturalización.
El acto se celebró en las instalaciones de esta secretaría de Estado y dio inicio con las palabras de bienvenida de Ayala, posteriormente se realizó una ceremonia oficial.
Los nuevos hondureños son ciudadanos originarios de: Guatemala, Nicaragua, El Salvador, Colombia, Cuba, España, Jordania, Pakistán y Grecia.
“Es un enorme privilegio poder otorgarles la nacionalidad, en representación del Estado de Honduras, del señor presidente Juan Orlando Hernández y del pueblo hondureño”, expresó Ayala.
Por su parte, Gloria Inés Gómez, de origen colombiano manifestó su gratitud al ser juramentada. “Lo he estado esperando por 15 meses, es una sensación de felicidad al saber que soy parte de este país recibiendo la nacionalidad hondureña”, expresó.
El artículo 24 de la Constitución de la República establece que pueden ser hondureños por naturalización los centroamericanos que tengan un año de residencia en el país, los españoles e iberoamericanos por nacimiento que tengan dos años consecutivos de residencia en Honduras.
En ese sentido, la Carta Magna establece que el resto de los ciudadanos extranjeros deberán haber residido en el país por más de tres años consecutivos.
También los inmigrantes que formando parte de grupos seleccionados traídos por el gobierno para fines científicos, agrícolas e industriales después de un año de residir en el país y llenen los requisitos de ley; y finalmente, la persona extranjera casada con hondureño por nacimiento.
Al finalizar la ceremonia, Ayala hizo referencia al esfuerzo realizado desde la Presidencia de la República de Honduras, a través de las diferentes secretarías de Estado para alcanzar el desarrollo, la prosperidad y el progreso en la población, lo que ha permitido mejorar los niveles de seguridad, economía y educación, entre otros e invitó a los nuevos hondureños a hacer patria.
