Panamá – Guatemala, Honduras y El Salvador aplaudieron hoy el anuncio del presidente de EEUU, Barack Obama, de que tomará acciones ejecutivas en materia migratoria y reiteraron su disposición de trabajar «en conjunto» para afrontar el problema de la migración de menores centroamericanos no acompañados que viajan hacia el país norteamericano.
Así lo expresaron los presidentes guatemalteco, Otto Pérez Molina; salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén; y la canciller de Honduras, Mireya Agüero, durante una «reunión informativa» este martes en la capital panameña con el secretario de Estado de EEUU, John Kerry.
El encuentro se celebró en el marco de la investidura de Juan Carlos Varela como nuevo presidente de Panamá, que tendrá lugar este martes con la asistencia de dignatarios de varios países.
Pérez Molina expresó su agradecimiento a Obama «por todo lo que ha estado haciendo para hacer una realidad la reforma migratoria» en Estados Unidos, la cual, añadió, «no va a ser posible» debido a la oposición republicana.
«Agradecemos al presidente Obama la decisión de tomar medidas (por parte) del Ejecutivo en vista de la negativa de la Cámara de Representantes, especialmente del Partido Republicano, que no permitió que avanzara la reforma migratoria», indicó el mandatario.
El presidente estadounidense anunció el lunes que tomará acciones ejecutivas para arreglar «lo máximo posible» el sistema migratorio del país, después de que los republicanos en el Congreso se negaran a votar este año la reforma migratoria.
«Aunque seguiré empujando a los republicanos de la Cámara Baja para dejar de lado las excusas, EE.UU. no puede esperar para siempre a que actúen. Así que hoy comienzo un nuevo esfuerzo para arreglar todo lo que pueda nuestro sistema migratorio, sin el Congreso», dijo Obama en una declaración a la prensa en la Casa Blanca.
La canciller de Honduras tildó de «importante» el anuncio de Obama, y explicó que Tegucigalpa interpreta que con él Washington entiende que «la solución a un tema tan complicado» como es la inmigración, especialmente de los menores centroamericanos no acompañados, «no es el endurecimiento de las medidas migratorias en Estados Unidos».
«El impero de la ley es importantísimo», pero «debe también observarse el derecho internacional humanitario» sobre todo en el caso de los menores migrantes, sostuvo Agüero.
El presidente salvadoreño sostuvo que los gobiernos de El Salvador, Guatemala y Honduras entienden que el drama de la inmigración ilegal de sus nacionales hacia Estados Unidos es un tema que debe ser abordado desde la óptica de la corresponsabilidad.
Sánchez Cerén reiteró que los tres países centroamericanos tienen total disposición de trabajar en conjunto con Washington para afrontar y superar el problema de los menores migrantes solos.
«Hemos tomado medidas desde que conocimos la situación de gravedad de los niños que cruzan las fronteras sin acompañantes (…) Nuestra visión es integral y busca resolver las causas en nuestros países» que impulsan la migración, afirmó.
El Salvador, Guatemala y Honduras creen que deben «ser socios en el desarrollo de nuestros países, en la seguridad de nuestras fronteras y en eso estamos trabajando», añadió Sánchez Cerén.
El secretario Kerry reiteró, por su lado, que el tema de los menores migrantes no acompañados es «sumamente complicado» y que los principales responsables de la actual crisis «son los delincuentes que están explotando a los niños» con promesas falsas de reunificación familiar en Estados Unidos.
Kerry reconoció que la realidad centroamericana, de elevada violencia, falta de empleo y pobreza, impulsa a miles a «buscar una mejor vida» en Estados Unidos, pero recalcó que, «al mismo tiempo, hay un estado de derecho» que debe ser respetado en ese país.
Washington tiene la intención de «trabajar con cada uno» de los países centroamericanos «para abordar las causas que están empujando a los jóvenes» a migrar hacia Estados Unidos, aseguró Kerry y recordó que Obama anunció que «va solicitar al Congreso unos 2.000 millones de dólares para directamente abordar este tema» de los niños migrantes.
«Estoy muy agradecido con los amigos de El Salvador, Guatemala y Honduras por venir a hablar de este tema tan importante, sobre cómo podemos conjuntamente tratar de mejorar el abordaje de este desafío», agregó el secretario de Estado.
Alrededor de 90 niños no acompañados cruzan la frontera suroeste de Estados Unidos cada día y en los últimos nueve meses han sido detenidos 52.000 tras entrar de manera ilegal al país, especialmente procedentes de México, Guatemala, El Salvador y Honduras, según datos oficiales estadounidenses.
El encuentro se celebró en el marco de la investidura de Juan Carlos Varela como nuevo presidente de Panamá, que tendrá lugar este martes con la asistencia de dignatarios de varios países.
Pérez Molina expresó su agradecimiento a Obama «por todo lo que ha estado haciendo para hacer una realidad la reforma migratoria» en Estados Unidos, la cual, añadió, «no va a ser posible» debido a la oposición republicana.
«Agradecemos al presidente Obama la decisión de tomar medidas (por parte) del Ejecutivo en vista de la negativa de la Cámara de Representantes, especialmente del Partido Republicano, que no permitió que avanzara la reforma migratoria», indicó el mandatario.
El presidente estadounidense anunció el lunes que tomará acciones ejecutivas para arreglar «lo máximo posible» el sistema migratorio del país, después de que los republicanos en el Congreso se negaran a votar este año la reforma migratoria.
«Aunque seguiré empujando a los republicanos de la Cámara Baja para dejar de lado las excusas, EE.UU. no puede esperar para siempre a que actúen. Así que hoy comienzo un nuevo esfuerzo para arreglar todo lo que pueda nuestro sistema migratorio, sin el Congreso», dijo Obama en una declaración a la prensa en la Casa Blanca.
La canciller de Honduras tildó de «importante» el anuncio de Obama, y explicó que Tegucigalpa interpreta que con él Washington entiende que «la solución a un tema tan complicado» como es la inmigración, especialmente de los menores centroamericanos no acompañados, «no es el endurecimiento de las medidas migratorias en Estados Unidos».
«El impero de la ley es importantísimo», pero «debe también observarse el derecho internacional humanitario» sobre todo en el caso de los menores migrantes, sostuvo Agüero.
El presidente salvadoreño sostuvo que los gobiernos de El Salvador, Guatemala y Honduras entienden que el drama de la inmigración ilegal de sus nacionales hacia Estados Unidos es un tema que debe ser abordado desde la óptica de la corresponsabilidad.
Sánchez Cerén reiteró que los tres países centroamericanos tienen total disposición de trabajar en conjunto con Washington para afrontar y superar el problema de los menores migrantes solos.
«Hemos tomado medidas desde que conocimos la situación de gravedad de los niños que cruzan las fronteras sin acompañantes (…) Nuestra visión es integral y busca resolver las causas en nuestros países» que impulsan la migración, afirmó.
El Salvador, Guatemala y Honduras creen que deben «ser socios en el desarrollo de nuestros países, en la seguridad de nuestras fronteras y en eso estamos trabajando», añadió Sánchez Cerén.
El secretario Kerry reiteró, por su lado, que el tema de los menores migrantes no acompañados es «sumamente complicado» y que los principales responsables de la actual crisis «son los delincuentes que están explotando a los niños» con promesas falsas de reunificación familiar en Estados Unidos.
Kerry reconoció que la realidad centroamericana, de elevada violencia, falta de empleo y pobreza, impulsa a miles a «buscar una mejor vida» en Estados Unidos, pero recalcó que, «al mismo tiempo, hay un estado de derecho» que debe ser respetado en ese país.
Washington tiene la intención de «trabajar con cada uno» de los países centroamericanos «para abordar las causas que están empujando a los jóvenes» a migrar hacia Estados Unidos, aseguró Kerry y recordó que Obama anunció que «va solicitar al Congreso unos 2.000 millones de dólares para directamente abordar este tema» de los niños migrantes.
«Estoy muy agradecido con los amigos de El Salvador, Guatemala y Honduras por venir a hablar de este tema tan importante, sobre cómo podemos conjuntamente tratar de mejorar el abordaje de este desafío», agregó el secretario de Estado.
Alrededor de 90 niños no acompañados cruzan la frontera suroeste de Estados Unidos cada día y en los últimos nueve meses han sido detenidos 52.000 tras entrar de manera ilegal al país, especialmente procedentes de México, Guatemala, El Salvador y Honduras, según datos oficiales estadounidenses.
