Tegucigalpa – La población infantil de la escuela Cerro Grande II del Distrito Central mejorará su estado nutricional mediante la participación de este centro educativo en el Programa de Fortalecimiento de la Alimentación Escolar en el marco de la Iniciativa de América Latina y El Caribe sin Hambre 2025 que implementa la FAO con la cooperación del gobierno de Brasil.
– El modelo es implementado por la FAO en cinco comunidades de la zona rural en los departamentos de Lempira e Intibucá.
La FAO impulsa el modelo de “Escuelas sostenible” en cinco escuelas rurales en los departamentos de Intibucá y Lempira; y la escuela Cerro Grande II es la primera que participa en esta etapa piloto en la zona urbana. El proyecto se ejecuta en conjunto con las Secretarías de Desarrollo e Inclusión Social, Educación, Agricultura y Ganadería, Salud Pública, además de las entidades de desarrollo local y regional del sector público y privado.
El Programa de Fortalecimiento de la Alimentación Escolar, promueve un modelo participativo en el que se involucran a los educadores, padres, madres de familia, y contribuye a mejorar el estado nutricional de los menores, que resulta en un mejoramiento del rendimiento escolar, a través de un mayor aprendizaje, que muchas veces se ve limitado por el hambre.
Cocinas y comedores adecuados igual a niños saludables
En las escuelas, la preparación adecuada de los alimentos bajo condiciones óptimas de inocuidad y normas sanitarias, así como comedores, despensas, utensilios y equipo de cocina y refrigeración de los alimentos, es fundamental para el mejor aprovechamiento de los nutrientes que forman parte de la alimentación escolar, explicó la Representante de la FAO en Honduras, María Julia Cárdenas Barrios.
La Representante de la FAO, dijo que por esta razón el Programa ha dotado de tales espacios y equipos a este centro educativo.
Agregó que con este proyecto se benefician 924 estudiantes del primer al sexto grado de la escuela, que de ahora en adelante tendrán un ambiente adecuado que contribuirá a promover los buenos hábitos alimenticios y en general de una dieta equilibrada, en la que las frutas y las hortalizas tendrán una gran importancia.
La inversión en la construcción de las nuevas instalaciones, una refrigeradora un congelador y una licuadora para el procesamiento conservación de los alimentos asciende a aproximadamente a 100 mil lempiras financiados por la FAO, por su parte, la escuela contribuyó un 10 por ciento sobre la inversión realizada por la Organización.
En el año 2012 la FAO dotó al centro escolar de una cisterna para que puedan disponer del recurso agua en todo momento.
