Tegucigalpa – Las centrales obreras de Honduras analizan no presentarse a las negociaciones del nuevo salario mínimo en vista de la situación que atraviesan varios de sus agremiados al ser judicializados en presuntos casos de corrupción.
– Hoy más que nunca los trabajadores están unidos por la vulnerabilidad a los que son expuestos mediante circos mediáticos, indicó.
Así lo informó el dirigente obrero José Luis Baquedano, quien añadió que “aquí en nuestro país la justicia tiene precio, se le aplica a quien no la puede pagar. Tenemos el caso de los ‘Pandoros’ que manejaron fondos públicos y los tomaron para su beneficio”.
“Ellos andan libres, no pasó nada, los anduvieron en carros con aire acondicionado, no los expusieron a la prensa y están con medidas distintas a la prisión”, fustigó.
Dijo que como gremio han analizado la situación judicial de sus compañeros y han llegado a la conclusión que se les han violentado el debido proceso. “Los han tratado como delincuentes, exponiéndolos ante la opinión pública nacional e internacional”.
“Lamentamos lo que están pasando nuestros compañeros y consideramos que son chivos expiatorios para desviar la atención de todos los problemas sociales, políticos y económicos que estamos viviendo en el país”, arguyó.
Según Baquedano, los representantes del sector obrero que están siendo procesados por uno de los casos del Seguro Social, “son víctimas del modelo”.
Continuó que “en una Junta Directiva lo que se toman son decisiones políticas, no se manejan fondos ni recursos. La responsabilidad de tomar esas decisiones le corresponde a la Junta Directiva, eso se traslada después a la administración y en este caso del Seguro Social había una comisión que aprobaba las licitaciones, luego pasó a Consejo de Ministros y finalmente lo aprobó el Congreso Nacional”.
Baquedano cuestionó: “¿Dónde están estos ministros y diputados que fueron los que al final aprobaron el contrato para la compra de ese equipo médico que aparentemente fue sobrevalorado?”.
Anunció que mañana lunes se reunirán las tres centrales obreras para tomar decisiones en torno a la negociación del nuevo salario mínimo, al tiempo que no descartó se retiren de varias juntas directivas que integran en algunas instituciones del Estado.
