Tegucigalpa – En las últimas horas ingresó al Tribunal de Sentencia con Jurisdicción Nacional, el expediente que contiene la causa contra Ilsa Damaris Aguirre Flores (52), a quien el Ministerio Público presume responsable del delito de testaferrato en perjuicio de la economía del Estado en otro de los casos del descalabro financiero del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS).
La Ley contra el Lavado de Activos en su artículo 37 establece una pena de 6 a 10 años de reclusión si el valor de los activos objeto de lavado es igual o menor al valor equivalente a 70 salarios más alto de la zona, de 10 años un día a 15 años de reclusión si el valor objeto de lavado supere un los 70 salarios mínimos y de 15 años un día a 20 años de reclusión si el valor de los activos objeto de lavado supere los 120 salarios mínimos.
Los hechos refieren que la encausada Aguirre Flores, prestó el nombre a su hija Ilsa Vanessa Molina Aguirre, conocida como “La Palillona” para figurar como propietaria de un bien inmueble comprado a la empresa Farmacéutica Internacional SA de CV (FARINTER) el 22 de mayo de 2013, en la Urbanización ubicada en Residencial Villas las Hadas en el sector Agua Dulce, por la cantidad de 2 millones 193 mil 583 lempiras, valor que fue cancelado de la cuenta bancaria a nombre de la empresa Insumedic de la cual Ilsa Vanessa era la Gerente General con fondos que provenían directamente del presupuesto del IHSS.
Cabe mencionar que Ilsa Vanessa Molina Aguirre, fue condenada en diciembre de 2016 mediante procedimiento abreviado a 12 años con tres meses de reclusión, por el delito de lavado de activos al habérsele comprobado que lavó más de 9 millones de lempiras de fondos provenientes del Seguro Social a través de la empresa de maletín Insumos Médicos (INSUMEDIC S.R.L).
Por los delitos antes referidos madre e hija se encuentran guardando prisión en la Penitenciaría Nacional Femenina de Adaptación Social (PNFAS).
