Una carrera con mucho potencial,es la enfermería profesional. En el perfil futuro se unen la demanda internacional y local creciente, la transición hacia el profesionalismo, capacidades existentes y ventajas culturales. La enfermería profesional abarca especializaciones o posiciones más allá de las residenciales o de hospital, incluyendo la rehabilitación, manejo del soporte en consultas, medicina preventiva y otras. La carrera cada vez abarca más a ambos géneros, y va creciendo su prestigio y remuneración. Es un complemento de la profesión médica sin tener una dignidad menor o ser una amenaza de reemplazo.
El US Bureau of Labor Statistics reporta en su publicación que la demanda aumentará un 15% por año en la próxima década, siendo la carrera de mayor crecimiento en la demanda en Estados Unidos y en los demás países avanzados. Una causa importante es el envejecimiento de la población, con una participación cada vez menor de las familias extendidas en el cuidado de ancianos. Adicionalmente, las expectativas crecientes de bienestar físico y calidad de vida requieren más recursos de personal. Todas estas sociedades tienen déficit de enfermeras(os) locales, y sus condiciones demográficas hacen difícil revertirlo. Por tanto, de forma legal y ordenada se crean una enorme cantidad de oportunidades de trabajo para personas extranjeras. Filipinas ha sido líder en crear una industria de preparar y enviar enfermeras y enfermeros a países desarrollados, dando oportunidades a muchas personas de obtener buenos ingresos con seguridad y estabilidad.
Según un estudio de la Organización para la Cooperación Económica y Desarrollo (OECD, por sus siglas en inglés), la dotación de enfermeros en sus estados miembros está llegando a los 10 por 1,000 y continúa creciendo. Nuestra dotación aproximada es de 0.7 por 1,000 (menos de una décima parte), que es mucho peor que nuestra proporción de dotación de médicos (1 contra 3 por 1,000, una tercera parte). Esto significa que necesitamos continuar preparando médicos, pero es necesario dar mayor prioridad a la carrera de enfermería por su mayor déficit.
La relación de enfermeros a profesionales médicos es más alta en proporción al nivel de desarrollo del país. Esto permite enfocarse más en la prevención y el cuidado y hace que los galenos se puedan enfocar en sus tareas especializadas. En Japón y Finlandia esta relación llega a 5:1, cuando aquí es menos de 1:1. En estos países una práctica médica, con el personal adecuado, logra multiplicar la cantidad de atenciones que la doctora (o el doctor) puede dar al tener una contraparte preparada que puede cumplir muchas de las funciones rutinarias, y muchas de las funciones de prevención o atención menor se cumplen con mayor eficiencia.
Se calcula que la eficiencia en atenciones de médicos especialistas puede llegar a triplicarse, ya que aproximadamente esa proporción de tiempo se gasta en hacer labores delegables a profesionales. Los médicos en EE.UU. pueden evacuar consultas con mucha rapidez con este sistema. Recordemos que la versatilidad de las carreras de enfermería incluye capacidades de apoyo con fichas médicas, documentación y otras que son delegables únicamente a profesionales. Si la relación de costo del tiempo de especialista es de 5 a 1, con el equivalente de 7 unidades de costo se logra una triple producción, representando una productividad más que duplicada (15:7, 2.14 veces).
Para ejemplificar, las consultas de especialista que se dan en los hospitales públicos se podrían aumentar considerablemente con una fracción del costo que implica contratar más médicos. Con un salario promedio de un 40% de médicos generales y un costo mucho menor de educación, vemos cuáles son las ventajas económicas y de atención de ir expandiendo nuestras capacidades de enfermería. Es tarea del estado promover la enfermería como una carrera de primer nivel en el sistema de universidades públicas (donde ya existe una capacidad) e integrar esta carrera en los sistemas de salud estatales. Adicionalmente, necesita crear oportunidades de empleo expandiendo su participación en los sistemas de salud pública de manera complementaria a los médicos. El sistema de salud y universidades privadas también deben dar prioridad a preparar y aprovechar profesionales de esta rama.
Por las oportunidades en el exterior, necesidades nacionales y tendencias a futuro, es importante desarrollar más esta profesión noble y dedicada que llama a la voluntad de servicio y deseos de superación de muchas personas.
