El llamado fue realizado durante su mensaje de año nuevo en la Basílica de Suyapa.
Destacó que “todo tiene que ver con el tiempo, el concepto de tiempo no es unívoco, aunque una hora tiene siempre 60 minutos y un minuto 60 segundos ayer como hoy en América, en Honduras, y en todos los demás continentes, la densidad y la cualidad del tiempo no siempre son iguales».
Según el líder de la iglesia católica, para mucha gente el tiempo es hacer “lo que me da la gana”.
Por lo que, subrayó que el concepto anterior manejado por algunas personas “es un tiempo vacío, un tiempo sin forma, que no lleva consigo la indicación del significado. Ese tiempo no tiene consistencia, no tiene contenido».
Rodríguez, añadió que un tiempo calificado de la forma anterior, produce “angustia, genera preocupación, genera miedo, muchas veces aburrimiento y una profunda sensación de impotencia».
No obstante destacó que el tiempo es obra de Dios, por lo cual el mismo “lo debemos administrar».
El cardenal resaltó que «comenzamos un año nuevo. Son 366 días porque es año bisiesto, 366 días sin estrenar, están de paquete, debemos desempacarlos y darle sentido».
“El tiempo no se llena de sentido cuando se llena de cosas, sino cuando se llena con alguien», indicó refiriéndose a compartir con familiares y amigos de forma sana.
Igualmente resaltó que “el tiempo es una tarea, no es una repetición aburrida de lo mismo, es un tesoro, es una perla preciosa con la cual tenemos que negociar para hacerla producir frutos de vida eterna».
