El paro es una protesta exigiendo que el director de Transporte, Blas Ramos, saque de operación las unidades que operan de forma ilegal conocidas como “clonadas” o “brujas” que circulan por doquier en las rutas urbanas.
La protesta de los transportistas se verifica a la altura del centro comercial “metromall” y propicia un congestionamiento vehicular, especialmente en la zona sur de la capital hondureña.
Decenas de unidades de buses se encuentran aparcadas a lo largo de la calle que conduce al aeropuerto Internacional de Toncontín.
Los transportistas también exigen seguridad y se oponen a la dispensa del pasaje a las personas de la tercera edad.