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Caída libre en transparencia, un reto para presidenta Castro

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Tegucigalpa (Especial Proceso Digital) – El último Índice de Percepción de la Corrupción (IPC) de Transparencia Internacional,  muestra a Honduras en caída libre y la ubica entre los cuatro países más corruptos de América Latina.

En medio de la fresca asunción al poder de la presidenta Xiomara Castro, y de una crisis de poder a lo interno del partido Libertad y Refundación (Libre) por el control del Poder Legislativo, el canciller Eduardo Enrique Reina ha adelantado que esta misma semana el Gobierno oficializará la petición de instalar una misión anticorrupción en el país, ante la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

(LEER) Gobierno oficializará esta semana petición a la ONU para instalar misión anticorrupción

“Ya tenemos prácticamente finalizado un borrador de nota para solicitar al Secretario General de las Naciones Unidas António Guterres, el establecimiento de la admisión de esta Comisión Internacional de lucha Contra la Corrupción” ha declarado.

La organización Transparencia Internacional y sus capítulos en el mundo, presentaron el último IPC de Corrupción, donde Honduras parece acostumbrarse a salir reprobado.

El país junto a Venezuela, Haití y Nicaragua aparece como los cuatro más corruptos de América Latina, y los retrocesos que Honduras viene dando vuelven difícil su salida del vagón de la corrupción.

En el 2020 Honduras ocupaba la posición número 24 y en 2021 cayó a la 23, es decir cada vez se percibe como un país más corrupto.

En una medición de 0 a 10, donde el país que más se acerca a 10 es considerado como transparente y el que más se acerca a 0 es catalogado como una nación corrupta, Honduras no ha podido en las últimas dos décadas salir siquiera al punto medio y sostenerse.

De acuerdo con el IPC de Transparencia Internacional, cuyo capítulo en Honduras, es la Asociación para una Sociedad más Justa (ASJ), Honduras reportó una puntuación de 2.3 en 2021, mientras en el 2020 fue de 2.4.

De un total de 180 países evaluados, Honduras por segunda ocasión se estaciona en la posición 157, siendo los años 2020 y 2021, los peores años para el país en el sitial de la corrupción, según Transparencia Internacional.

La población demanda una verdadera lucha contra la corrupción.

Una caída sin precedentes

Los datos arrojados por esta prestigiosa organización internacional con sede en Alemania indican que Honduras para el año de 2012 tenía un IPC de 2.8, en el 2013 (2.6), 2014 (2.9); 2015 (3.1), 2016 (3.0), 2017 (2.9).

En el 2018 (2.9), en 2019 (2.6), 2020 (2.4) y 2021 (2.3). Solo los años 2015 y 2016, Honduras experimentó una puntuación de 3.1 y 3.0 respectivamente, pero después, su caída ha sido estrepitosa.

Esta caída tan abrumadora recoge ya en la medición el impacto que causó la salida de la Misión de Apoyo de lucha contra la Corrupción e Impunidad en Honduras (MACCIH), así como los efectos de la corrupción durante la pandemia con el tema de los hospitales móviles, equipo de bioseguridad, entre otros hechos.

La MACCIH fue echada de Honduras por el Poder Legislativo.

Los años 2020 y 2021 fueron movidos en materia de corrupción en el país, pero al producirse la salida de la MACCIH y reconfigurarse una serie de leyes que menguaron las acciones del Ministerio Público, la historia de casos emblemáticos empieza a cerrarse en los tribunales, amparados en leyes lesivas aprobadas por el Parlamento que impedían avances más sustanciales en materia de combate a la corrupción, sus redes y su impunidad.

La mayoría de los imputados en los casos investigados por el Ministerio Público con el apoyo de la MACCIH señalaron a políticos, diputados, exdiputados, funcionarios y exfuncionarios públicos pero las reformas a las normas les han dejado holgados en la impunidad.

MACCIH y hospitales móviles

La salida de la Misión tuvo un fuerte impacto en el imaginario de los hondureños, se siembra una desesperanza, mientras aparece la pandemia por el coronavirus y con ello la otra gran corrupción, donde el símbolo principal ha sido la compra de siete latas móviles por cerca de 47 millones de dólares, llave en mano, a un proveedor encontrado mientras el responsable de la compra, Marco Bográn, ex director de Invest-H googleaba en la internet en busca de proveedores “confiables”. Ese proveedor encontrado se llama Axel López, el cual tiene una orden internacional de captura en la Interpol.

La historia de los hospitales móviles ha resultado en toda una trama de corrupción y estafa, así lo ha tipificado el Ministerio Público que tiene en juicio actualmente al ex director de Invest-H, Bográn y su operador administrativo Alex Moraes.

Ya concluyó el juicio contra los responsables de la compra de los hospitales móviles. Se espera el fallo judicial.

Los hospitales móviles son apenas una arista de la corrupción en la pandemia, misma que según Transparencia Internacional se ha extendido, bajo modelos autoritarios que destruyen los controles y contrapesos independientes, afirma Delia Ferreira, representante de Transparencia Internacional a nivel mundial.

En tanto, Carlos Hernández, director de la ASJ y quien ostenta la representación de Transparencia Internacional en Honduras, sostiene que pese a los distintos esfuerzos que desde instancias de sociedad civil y otros actores claves se han hecho en Honduras, la corrupción se resiste a ceder.

Aliados incómodos

Los abusos, la opacidad y la discrecionalidad han sido caldo de cultivo para que la corrupción se fomente provocando violaciones a los derechos humanos que afectan la salud y la educación, sostiene Hernández, al alentar a fortalecer las instituciones que combaten este flagelo, así como garantizar espacios de participación ciudadana respetando los derechos humanos y a los activistas anticorrupción.

En este contexto, el nuevo gobierno sostiene que una de sus prioridades será el ataque a la lucha contra la corrupción y para generar esperanza, y ha prometido el retorno al país de una Misión internacional de combate a la corrupción y a la impunidad.

En esa apuesta de combate a la corrupción, la presidenta Castro ha encontrado un aliado internacional poderoso: Estados Unidos, que ha sido claro en sus mensajes de apoyo si el combate es real, si la democracia es fortalecida y si todo ello contribuye a generar empleo, certeza en los mercados, y disminución de la migración.

Otros actores de la cooperación internacional han mostrado su interés de apoyar el gobierno de Castro en materia de lucha anticorrupción e impunidad, pero eso no será suficiente. El gobierno que recién se estrena requerirá de aliados internos, y esos están en el sector privado, las elites políticas, el Parlamento y los operadores de justicia. Del lado del movimiento social, el respaldo a las iniciativas de Xiomara Castro es alto, pero la lucha anticorrupción deberá fortalecerse con acciones contundentes.

Los 21 hondureños nombrados en la última lista Engel.

En el Parlamento, para el caso, varios de los diputados fueron señalados por la MACCIH, otros se encuentran en la lista Engel de corruptos de Estados Unidos, y otros más se encontraban bajo investigaciones en curso.

Por ello, la pugna interna que se vive por el control del Congreso Nacional debe resolverse para enviar un mensaje claro de una institucionalidad fortalecida, capaz de hacer frente a la lucha contra la corrupción, pues muchas leyes propuestas por la presidenta para ser derogadas deberán ser aprobadas en el Parlamento.

De ahí que su apuesta en el combate contra la corrupción tendrá para la presidenta Xiomara Castro, aliados incómodos con los que deberá aprender a lidiar para poner los intereses democráticos en la primera línea de su agenda de gobierno. (PD)

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