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Caficultores claman justicia tras informe del TSC

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Tegucigalpa (Proceso Digital / Por Lilian Bonilla)  Los productores de café, no se vieron sorprendidos con las anomalías que reveló el informe presentado por el Tribunal Superior de Cuentas (TSC), porque ya saben que las irregularidades son muchas, pero lo que sí les sorprendió es que según ellos hay delitos evidentes, pero no hay pliegos de responsabilidad.

– Informe del TSC en el que se revelan inversiones no autorizadas, extravió de expedientes y falta de documentación soporte en las transacciones, es apenas la punta del iceberg dicen productores de café.

– Más allá de lo revelado por el TSC, los caficultores buscan que los responsables del manejo de fondos respondan ante el gremio por los dineros de dudoso destino.

– Más de 26 mil expedientes de productores de café se han extraviado y no permiten llegar al fondo de los detalles que rondan el destino de fondos.

La auditoría realizada por el TSC, para verificar el destino del financiamiento otorgado por Taiwán hace 20 años, indica que hubo inversiones no autorizadas, extravió de expedientes, y falta de documentación soporte en las transacciones.

El TSC calificó las irregularidades detectadas como “debilidades administrativas”.

Entre estas uno de los puntos que más reclaman los caficultores fue el incumplimiento del Consejo Nacional del Café (Conacafe), “al no emitir los criterios de utilización para capitalizar el Instituto de Previsión del Caficultor y mejorar la calidad educativa del sector cafetalero”.

No se puso nunca ni la primera piedra, según informan los cafetaleros y el informe lo confirma, “los fondos disponibles se invirtieron en certificados de depósito en diferentes instituciones bancarias” por un monto de 164 millones 702,196.31 lempiras y no produjeron beneficios directos al sector cafetalero”. Esos certificados de depósito no fueron autorizados por el Conacafe.

Otro de los puntos que a los productores les parece insólito es la desaparición de 26,659 de los 81,888 expedientes de los productores beneficiados.

Asimismo, remarcan que la auditoría detectó que 13,047 productores debieron haber pagado  al 2018 la suma de 54,021,368.80 lempiras, sin embargo, pagaron la cantidad de 96,700,698.71 lempiras, lo que significa que pagaron de más la suma de 42,679,329.91 lempiras.

El TSC calificó las irregularidades detectadas como “debilidades administrativas”.

(VER informe completo del TSC)

Informe no sirve de mucho si no hay responsables 

Los cafetaleros no están conformes ni con el informe del TSC, el que consideran muy tibio, porque bien reconocen las anomalías, pero los dejan de manos atadas porque no indican ninguna responsabilidad, cuando claramente no se necesita saber mucho de leyes para saber que ahí hay delitos que perseguir, aducen.

El caficultor Fredy Pastrana, dijo a Proceso Digital que “sentimos que está bien lo que hizo el Tribunal, se hizo un buen trabajo de campo de parte de los auditores; pero al final pasa lo que pasa aquí en Honduras las cosas no se dan de forma correcta”.

Nosotros queremos respuestas concretas, “queremos saber qué pasó con esos 20 millones de dólares y qué pasó con los 50 centavos de dólar que nosotros venimos pagándole al Ihcafe desde el 2011 al 2018, y que si sumamos todas las cosechas de esos años nos suman de 500 millones de lempiras”.

“Queremos saber qué pasó con esos expedientes que se extraviaron -yo le decía el gerente (Ihcafé), que a mí no me vayan a salir con que la línea de acción es hacer cambiar el llavín del archivo- ahí tuvieron que hacer un trabajo, es un ilícito bien montado alguien lo hizo por una razón, y no por el simple hecho de decir voy a hacer una travesura e ir hacer una fogata a la casa; más de  26 mil  expedientes ni en una volqueta caben, estamos hablando de la quinta parte de todos los productores a nivel nacional que ahorita no tienen un expediente en el Ihcafe”.

Más de 26 mil expedientes de productores de café se han extraviado y no permiten llegar al fondo de los detalles que rondan el destino de fondos.

“Nosotros nos hemos asesorado bien con profesionales del derecho y el extravío de expedientes es un delito”, subrayó.

Tanto el informe del TSC, como la respuesta del Ihcafe, se quedan cortas, porque no se señalan culpables, ni se deja abierta la posibilidad para poder actuar jurídicamente, sin pliego de responsabilidades no se puede ir al Ministerio Público, aunque se espera que actúen de oficio, como ocurre en otros casos.

En consecuencia, es necesaria una intervención en el Instituto Hondureño del Café (Ihcafe), para deducir responsabilidades y aclarar el destino de los fondos que donó China-Taiwán, apostilló.

Dato: En el caso de los expedientes extraviados: En este sentido se podría aplicar el nuevo Código Penal, que contempla en el Capítulo IX Infidelidad en la Custodia de Documentos y Violación de Secretos. Artículos 501, 502 y 503; y el 504 aplicado para particulares.

Detrás de ese informe del TSC

Cesar Vallejo, productor de café de El Paraíso, al referirse al informe del TSC, coincidió en que hay un buen trabajo de campo, sin embargo, considera que, a la hora de emitir un dictamen con las responsabilidades del caso, para dejar al descubierto los delitos hubo intereses que no lo permitieron.

El productor dice que agradecen que al menos en el TSC le  pusieron atención al asunto, – “lo que pasa es que alguna mano peluda llegó ahí y cuando estaba haciendo el informe el Tribunal Superior de Cuentas, donde ellos dicen que hay debilidades, que hay anomalías en las auditorías de la administración de los 20 millones de dólares,  el problema es que alguien lo jaló del pelo o de la camisa y le dijo pero no pongas el pliego de responsabilidades”, entonces  se quedaron en que hay anomalías pero no dicen quién y qué, ni qué sigue.

Seguidamente lamentó que mientras los dirigentes están en la opulencia no hay quien responda por los fondos de los productores, porque al entrar al Ihcafé solo se ven camionetas de lujo y hasta blindadas, asignadas a los dirigentes, denunció.

Añade que el productor está en una situación económica muy difícil, que han tenido que diversificar su cultivo con plátano para sobrevivir, pero que este método tampoco está dando buenos resultados, ya que hay mucha oferta y los precios no son buenos.

Asimismo, criticó que muchas veces las agencias están cerradas “ahí parece las catacumbas de allá de Guanajuato, ahí como que asustan en Ihcafe, todo aquello vacío, sin embargo, a cada uno de ellos les llega su cheque”, criticó.

Más de 110 mil familias hondureñas se dedican al rubro del café.

Contradicciones  

Los cafetaleros indican que al leer informe de auditoría del TSC sobre los $20 millones financiados por Taiwán, mismo que posteriormente los donó en el 2011 bajo (Decreto 185-2011) y a la circular emitida por el IHCAFE, hay contradicciones.

Hay una contradicción entre lo afirmado en el informe de auditoría realizada al Ihcafe -fondo Taiwan del TSC (inciso 1) y el comunicado del Ihcafe (inciso 4) en cuanto a la obligación ineludible del CONACAFE de emitir los criterios de utilización para capitalizar el instituto de previsión del caficultor (IPC)

Inciso 1 de hallazgo del TSC
1. El informe detalla que el Conacafe incumplió, al no emitir los criterios de utilización para capitalizar el Instituto de Previsión del Caficultor y mejorar la calidad educativa del sector cafetalero, los fondos disponibles se invirtieron en certificados de depósito en diferentes instituciones bancarias, totalizando la suma de 164,702,196.31 lempiras que no produjeron beneficios directos al sector cafetalero incumpliendo el objetivo primordial del préstamo.
Inciso 4 comunicado IHCAFÉ
 4. A partir del año 2012 y con la emisión del Decreto 185 2011 el uso de los recursos correspondientes a la Cuota del Préstamo de Taiwán ha sido debidamente autorizado por el Consejo Nacional del Café (En la misma forma y en cumplimiento de la Recomendación No 6 del Informe del TSC, IHCAFE solicitará a CONACAFE la aprobación de los lineamientos para utilizar los fondos disponibles en los destinos establecidos en la Ley).

 Más preguntas que respuestas…

Las preguntas claves que se hacen los cafetaleros en torno a lo revelado por la auditoría y que compartieron con Proceso Digital:

1) ¿Por qué si el préstamo solo se lo dieron a 70,068 se lo terminaron deduciendo a la totalidad de productores (arriba de 100 mil)?

– El TSC afirma que los fondos disponibles se invirtieron en certificados de depósito en diferentes instituciones bancarias que según el TSC no produjeron «beneficios directos al sector cafetalero entonces:

2 ¿Quién autorizó esa transacción?

3) ¿Le van a regresar el dinero que según el TSC le dedujeron de más a los cafetaleros?

4) ¿Por qué si el CONACAFE, (según circular IHCAFE) para el 2011 les elaboró el plan de capitalización del IPC a través del decreto 185-2011, el Ihcafe no lo hizo una realidad?

5) ¿Y de los 26 mil expedientes extraviados hay algún responsable?

– Según los cálculos de los cafetaleros desde el 2011 al 2018 le aportaron al fondo del Decreto 185-2011 la apreciable suma de aproximadamente $25 millones de dólares, entonces  

6 ¿A la fecha cuánto es el saldo de esa cuenta?

7) ¿Por qué el TSC no emitió pliegos de responsabilidad ante algunos de los hallazgos encontrados?

8) ¿Será ético que los mismos auditados (Ihcafe) fueron quienes elaboraron el plan de acción para ejecutar cada una de las recomendaciones realizadas por el TSC?

Acciones

De acuerdo con los cafetaleros consultados, son pocas las esperanzas que tienen para encontrar las respuestas.

Ellos, dicen, han acudido al Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), con documentación en mano para ver si por medio de ese ente logran que los culpables de las irregularidades respondan.

Los afectados temen que, aunque exista voluntad, el Ministerio Público no podrá actuar por la existencia de la Ley Departamental, que de manera más amplia es la ley especial para la gestión, asignación, ejecución liquidación y rendición de cuentas de fondos públicos para proyectos de orden social comunitarios, infraestructura y programas sociales.

Los cafetaleros demandan acciones de la justicia para llegar hasta las últimas consecuencias.

Es decir que para que actúe el Ministerio Público, el TSC, debe emitir sus pliegos de responsabilidad penal contra los funcionarios que hayan cometido el ilícito. En este caso no hay.

Dicha normativa fue calificada por los expertos -como un blindaje para los corruptos- debido a que con esta normativa los casos se quedan en papel mojado, porque todas las diligencias de investigación que van desde el secuestro de documentos inspecciones y toma de declaraciones a investigados y testigos si el TSC no actúa.

IHCAFÉ da por concluido el tema con plan de acción presentado al TSC

Pedro Mendoza.

A falta de mayores responsabilidades el TSC, luego de la investigación realizada por el préstamo de Taiwán, se limitó a pedir al Ihcafé un Plan de Acción en respuesta a las recomendaciones por los hallazgos encontrados; la institución tenía 15 días hábiles para presentar dicho plan.

De acuerdo a lo revelado a Proceso Digital, por Pedro Mendoza, presidente del Instituto Hondureño del Café (Ihcafé), el mismo fue presentado en tiempo y forma al TSC.

“Ya fue presentado todo lo que ellos sugirieron y solicitaron ya lo tienen en sus manos con gusto lo hicimos”, realizamos el plan de acuerdo a todos los puntos que ellos requirieron expresó.

Sostuvo que ellos ya cumplieron y si el TSC o los cafetaleros quieren más información “las puertas están abiertas”.

Justificó que es un problema que data de dos décadas, que los cafetaleros han reclamado porque no habían leído el informe a fondo y hablan de una diferencia de 7 mil lempiras, lo que consideró es algo “mínimo” para un préstamo de 20 millones de dólares, que a ellos les falta información y además los reclamantes son un “grupo bien pequeño”.

Argumentó que “lo que pasa que esperaban que se dijera que se habían extraviado tantos millones, pero gracias a Dios salimos bien, ese dinero fue hace 20 años, que fue dado a los productores de café es bien complicadito”.

Los expedientes se perdieron por circunstancia y no por mala intención

Al consultarle por otras anomalías como el extravió de más de 26 mil expedientes, declaró que en 20 años a veces se puede perder cualquier información.

Mantuvo que lo que pasó es que toda esa información estaba en físico y el “Ihcafé anduvo en varios lugares, varios edificios, andaban con cajas de papeles se mojaron o algo, pero no es tanto que se extraviaron por maldad, sino que por consecuencia de la misma situación”.

Las exportaciones de café representan la segunda entrada de divisas a Honduras después de las remesas.

En ese sentido dijo que considera que, aunque él no era presidente, allí no hubo mala intención, que no fue que nadie por maldad desapareció los expedientes.

Puntualizó que con el informe el Ihcafé está satisfecho porque se dio a conocer lo que era, y él mismo solicitó que se entregará para que la situación quede clara.

En otra versión otra fuente declaró que los expedientes fueron sustraídos de la bodega donde se encontraba resguardada la documentación soporte.

Los retos

Los productores enfrentan una amplia problemática, entre la pandemia por el COVID-19, mal estado de las carreteras, y exclusión de los productores tradicionales y de baja posesión de cultivos, además de temas administrativos entre productores y directivos, así como los temas de corrupción, que también empañan al rubro del grano de oro que es el producto de mayor significado dentro de las exportaciones del país, y el de mayor generación de divisas.

Por ello los retos son grandes, y los productores claman por acciones que vengan a mejorar las condiciones de las familias productoras de café, que en la actualidad pasan por situaciones muy difíciles que se agudizaron con la pandemia y con las tormentas Eta y Iota. (LB)

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