Sao Paulo- El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, hospitalizado desde el 27 de enero para una reversión de la colostomía, se encuentra «sin dolor abdominal» y continúa con una dieta sólida leve, aunque aún sin previsión de alta médica, según el último boletín divulgado este martes.
El mandatario continúa ingresado en el Hospital Albert Einstein de Sao Paulo, donde se recupera de una cirugía para la retirada de la bolsa de la colostomía que le fue implantada tras la cuchillada que recibió en la zona abdominal durante un acto de campaña en septiembre pasado.
El ultraderechista Bolsonaro, en el poder desde el 1 de enero, mantiene una «buena evolución clínica», sin fiebre, ni dolor abdominal y con el cuadro pulmonar todavía en proceso de resolución.
La reversión de la colostomía, en la que al paciente se le reconstruye el tránsito intestinal, no presentó ningún problema para Bolsonaro, pero durante su recuperación fue afectado por un cuadro de neumonía, lo que impidió su alta hospitalaria, que estaba inicialmente prevista para el miércoles pasado.
En este último boletín no se ofrece ninguna previsión de alta, aunque todo apunta a que esta se producirá antes de que termine la presente semana, en coincidencia con el fin del ciclo de antibióticos que se le aplicó para superar esos problemas respiratorios.
El jefe de Estado brasileño sigue con «dieta leve» y «suplemento nutricional», con buena aceptación de los mismos, y prosigue con sus «ejercicios respiratorios y de fortalecimiento muscular, alternados con periodos de paseos» por el pasillo del hospital.
Por orden médica, las visitas son restringidas, si bien Bolsonaro recibió en la víspera la del gobernador de Sao Paulo, Joao Doria, con el que conversó durante algunos minutos.
Asimismo, el cuarto donde Bolsonaro está internado fue adaptado para la ocasión con el objetivo de que continúe ejerciendo sus trabajos como presidente desde el hospital.
