Los seis migrantes que protagonizan la jornada «Ayuno por dignidad. Ni una deportación más», tienen familiares que están presos desde hace algunos meses y años por no contar con residencia legal en Estados Unidos.
La huelga de hambre que inició el 17 de febrero la realizan frente a la oficina de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en Phoenix, Arizona.
«Lo que buscamos es mostrar el dolor y el costo humano de que ni Obama ni el Congreso hagan nada con la reforma migratoria para frenar las deportaciones, las cuales, en abril, van a llegar ya a los dos millones», dijo Carlos García, de la organización Puente Movement.Leer nota completa.