Tegucigalpa – La Operación Tornado, que comenzó el fin de semana en Honduras, se suma a la Operación Avalancha como parte de las medidas anti extorsión del Estado que pretende sacar de circulación a poderosas estructuras criminales que han amasado fortunas en base al cobro de extorsiones.
– “Vamos a evitar que le sigan robando al pueblo trabajador”, prometió el presidente Juan Orlando Hernández para luego citar que comenzó una nueva etapa en seguridad ciudadana.
– “No es correcto que el país se sienta indiferente frente a ese crimen de la extorsión y en el nombre de Dios les pedimos a los que están tentados o viven de extorsionar que se conviertan y ganen su vida honradamente”, pronunció el Cardenal Rodríguez.
Horas después de iniciar la acción anti extorsión el propio presidente Juan Orlando Hernández expresó que “la operación que ya inició ha sido un éxito gracias al pueblo que está denunciando. La Operación Tornado va en camino… no hay mal que dure 100 años y cuerpo que lo resista, nadie puede estarle quitando el fruto de su trabajo a los hondureños honestos y de eso se trata esta nueva etapa”, discursó.
El cierre de empresas de transporte y pequeños comercios también concitó la atención del Cardenal Óscar Andrés Rodríguez, quien aprovechó la homilía dominical para criticar el accionar de las estructuras criminales que viven de chantajear a los empresarios.
“Qué triste lo que estamos escuchando que muchas empresas están cerrando por la extorsión, eso no ayuda a nada a que haya fuentes de trabajo y tenemos que luchar contra ese crimen de la extorsión porque están dañando todo el pueblo, a los trabajadores, al cerrar una empresa ya no tendrán su fuente de trabajo”, dijo Rodríguez.
Y continuó: “No es correcto que el país se sienta indiferente frente a ese crimen de la extorsión y en el nombre de Dios les pedimos a los que están tentados o viven de extorsionar que se conviertan y ganen su vida honradamente y no dañando a los demás cerrando fuentes de trabajo”.
En los últimos días noticias ligadas al ilícito de la extorsión han ocupado los principales desplegados de la prensa nacional. El pánico se ha apoderado de zonas enteras de las principales ciudades del país y empresas grandes y pequeñas han tenido que oficializar su cierre por incapacidad de “tributar” ante las organizaciones criminales.
La Operación Tornado
El jefe de la Fuerza Nacional Antiextorsión (FNA) -que prefirió el anonimato- explicó que la Operación Tornado se lleva a cabo en todo el país con el propósito esencial de atacar las amenazas que están realizando maras y pandillas. El objetivo es ubicar, capturar y poner en orden de la justicia a las personas y estructuras criminales ligadas a la comisión del delito de la extorsión, agregó.
Detalló que las acciones anti extorsión tiene como escenario las ciudades donde hay mayor incidencia del delito de la extorsión: Tegucigalpa, San Pedro Sula y La Ceiba.
Para el caso en La Ceiba se capturaron a jefes de la pandilla 18, hechores intelectuales y materiales de muerte de conductores. Lo mismo en San Pedro Sula se detuvo a personas con armas de grueso calibre involucradas en la inseguridad del transporte público. Mientras en Tegucigalpa se han aprehendido grupos de pandilleros, lo que ha evitado que ellos puedan realizar acciones enfocadas a dar muerte a conductores.
La fuente desmenuzó que Tornado comenzó con la captura de 15 personas a nivel nacional, nueve en Tegucigalpa, de los cuales uno se confesó haber asesinado a más de seis personas, otro detenido es un menor de 17 años, a quien se presume estar vinculado directamente en el lamentable hecho del restaurante Típicos de la Costa.
En San Pedro Sula se realizaron cinco detenciones, donde se decomisó armas de grueso calibre y tres detenciones más ligadas siempre a la extorsión y delitos conexos.
En La Ceiba se ha dado captura a la principal cabecilla de la pandilla 18, Rosa María Mejía Meza (43), alias “La Diabla”, quien había tomado el puesto de Hugo Méndez, alias “El Quick”, un reconocido pandillero que ya fue capturado por la FNA.
Además se realizaron operaciones en Tegucigalpa, en la colonia 3 de Mayo, estaciones de buses, en San Pedro Sula operaciones en la gran terminal, en el municipio de La Lima, Cortés, y se hizo la entrega de afiches.
Estadísticas de la FNA
En lo que va de 2016 se han recibido 242 denuncias con el saldo de 216 detenidos, 111 casos judicializados y mil 760 asesorías brindadas por FNA.
En 2015 se evitó el pago de 45 millones 948 mil 800 lempiras, en tanto este 2016 la cifra alcanza los 9 millones 226 mil lempiras.
El portavoz de Fusina, coronel Santos Nolasco, prometió que la Operación Tornado llegará a los 18 departamentos del país con el objetivo principal de combatir la extorsión y sus delitos conexos.
Las acciones del fin de semana dejaron 15 detenidos, entre ellos cabecillas de pandillas y otras estructuras que hacen cobros extorsivos. Además se incautaron armas largas como AK-47 y R15.
“La operación tiene tiempo indefinido, buscamos contrarrestar la extorsión y otras acciones ilícitas que de ella se derivan”, citó.
Fusina tiene contemplado acentuar las acciones anticrimen en las ciudades de Tegucigalpa, San Pedro Sula y La Ceiba. “Si es posible vamos a incrementar los efectivos en estas zonas tomando en cuenta que tenemos la tecnología adecuada para llevar a cabo estas operaciones”, mencionó.
“Tornado” tiene como principal objetivo golpear la extorsión y no se descartan aseguramientos de propiedades y dinero en efectivo.
“Existe una planificación sobre la Operación Tornado respaldada por procesos de investigación”, dijo para luego puntualizar que las estructuras criminales han respondido sembrando el pánico en empresas y pequeñas comercios.
Lucha tiene éxitos parciales
Para el general en condición de retiro, Luis Alonso Maldonado, “las operaciones emprendidas por las autoridades son éxitos parciales y relativas que dependen de alguna acción en la cual se concentran todos los recursos en disposición, operativos, inteligencia, información que al conjuntarse se obtienen los resultados dependiendo de un proceso ordenado en el acceso de indagación adecuada, pero estas son acciones que no se pueden hacer de manera simultánea a nivel nacional debido a que la capacidad del Estado para estructurar este tipo de operaciones no permite hacer una amplia cobertura”.
Auguró que “se tiene un nivel aceptable de eficacia cuando se planifica y se definen con claridad los objetivos, así se miran los resultados positivos”.
El experto en temas de seguridad, recomendó que aparte de la acción que se hace por las fuerzas del Estado, se deba poner como contraparte una organización comunitaria social. “Lo digo en el sentido que nos falta hacer una especie de inventario comunitario de nuestra sociedad. Esto se puede lograr a través de las alcaldías para identificar a las personas, donde viven, los bienes que poseen. Me estoy refiriendo a los censos poblacionales. Con eso se tendría un mayor control social”.
Maldonado puntualizó que “con eso habría un mejor control social que serviría como base para las acciones que podrían llevar a cabo para los que se dedican al combate directo a la extorsión. También se debe hacer un seguimiento de capitales, a las empresas, porque se habla que los extorsionadores o crean empresa o ya pertenecen a cámaras de comercio ya formales”.
