Cinco de las víctimas estaban atadas con cinta adhesiva y el sexto, en el interior de una bolsa negra junto a un mensaje firmado por sus presuntos asesinos.
El otro suceso violento ocurrió a las 20.00 horas del domingo (1.00 GMT) en la localidad de Ajuchitlán del Progreso de Guerrero, donde dos personas fueron asesinadas a tiros en el interior de un billar.
En ambos casos, se desconoce el móvil del crimen, así como la identidad del o de los homicidas, agregó el comunicado, aunque se presume que se trata de acciones presuntamente relacionadas con el crimen organizado.
Por otro lado, al menos nueve personas fueron asesinadas en las últimas horas en la ciudad de Culiacán y en los municipios de Navolato y Costa Rica, todos ellos localizados en el estado de Sinaloa, dijo a Efe una portavoz de la Procuraduría General de Justicia de Sinaloa (PGJS).
En Culiacán, la capital del estado, cuatro personas (un menor y tres adultos) fueron encontradas alrededor de las 6.00 hora local (12.00 GMT) en el interior de una camioneta calcinada junto a la cual fueron hallados veintidós casquillos percutidos de fusiles AK-47.
Además en el municipio de Navolato cuatro personas más que habían sido secuestradas en Los Mochis fueron encontradas muertas a tiros en las inmediaciones del Colegio Nacional de Educación Profesional Técnica (Conalep), un centro de formación técnica.
Cerca de los cadáveres de los occisos fueron encontrados por personal de la fiscalía del estado más de una veintena de casquillos percutidos.
Finalmente una persona cuya identidad se desconoce fue encontrada en la comunidad de El Quemadito, sin que hayan trascendido hasta el momento detalles de ese crimen.
Las muertes se suman a la ola de violencia que sufren varios estados de México y que ha dejado casi 23.000 muertos hasta abril pasado, cuando se filtraron datos oficiales sobre violencia en el país en un informe elaborado para el Senado.
Desde entonces no se han vuelto a hacer públicos datos oficiales sobre la evolución de la violencia en el país.
