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ATIC reconstruye expedientes de «Zar antidrogas» y Landaverde

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Tegucigalpa – Las investigaciones sobre los crímenes que acabaron con la vida de Julián Arístides González y Alfredo Landaverde, ocurridos en 2009 y 2011 respectivamente, han tenido que ser reconstruidas por la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), conoció Proceso Digital.

– Los asesinatos de ambos zares de la droga siguen en la palestra después de más de una década de haber ocurrido.

– Por ambos crímenes únicamente una persona ha sido condenada en Honduras.

Los casos, fueron contaminados, el manejo no fue el adecuado, por ello “se están reconstruyendo por mal manejo”, dijo una fuente fiscal que trabaja en los procesos referidos.

Las muertes violentas y alevosas contra Julián Arístides González, llamado el “zar antidrogas”, por su combate determinante contra los traficantes y la cadena del narco, y Alfredo Landaverde, un luchador frontal contra el crimen en el país y quien no dudaba en denunciar las debilidades del sistema y señalar con nombre y apellidos a los criminales, marcaron en Honduras una época de terror y desencanto que quedó perdida en la impunidad.

En ese sentido, la fuente fiscal consultada por Proceso Digital no dudó en manifestar su decepción porque en el momento en que ocurrieron los hechos, el tratamiento fue impropio. “Es una pena que la Policía no haya concluido las diligencias” que involucran a miembros de ese cuerpo armado, dijo.

“A la ATIC le ha tocado manejar los entuertos del mal manejo en la investigación”, apostilló.

“La reconstrucción de ambos casos se realiza con mucho cuidado porque es preciso que en el momento oportuno los resultados sean irrefutables, son crímenes que estamos obligados a esclarecer”, dijo otro agente que trabaja en uno de los casos.

Un “patrón del mal” rodea los crímenes de alto impacto en Honduras.

Los sonados asesinatos han salido a relucir incluso en tribunales de justicia de Estados Unidos, donde capos hondureños han aceptado su participación en los mismos e incluso han mencionado a altos exoficiales de la Policía, muchos de los cuales salieron de la institución, pero que por ahora no han sido procesados en el país.

A la retahíla de testimonios se unen informes elaborados presuntamente dentro de la institución policial, así como publicaciones de medios influyentes de prensa neoyorkina, que en más de una oportunidad han retratado la participación de exefectivos del orden en la consecución de los sonados asesinatos.

Landaverde fue coordinador de la Dirección de Lucha Contra el Narcotráfico (DLCN) del Ministerio Público y fue asesinado el 7 de diciembre de 2011 por sicarios en la colonia 21 de Octubre de la capital hondureña. Junto a él iba su esposa, Hilda Caldera, quien resultó herida con un rosón de bala y quien se ha encargado de hacer un periplo para exigir justicia en este caso.

El 5 de noviembre de 2013 fue declarado culpable por este asesinato el joven Marvin Noé Andino Mascareño por ser el autor material del crimen, posteriormente fue condenado a 22 años de cárcel y es el único procesado por el asesinato de Landaverde.

En junta de capos decidieron asesinar al zar antidrogas.

En tanto, el asesinato de Julián Arístides González ocurrió el 8 de diciembre de 2009.

El zar antidrogas fue acribillado en el barrio Guanacaste y siempre se ha dicho que su asesinato se planificó en el cuartel policial Casamata, desde donde salieron las motos para ejecutar el macabro plan, según rezan informes de inteligencia.

Por el asesinato de González no hay responsables tras las rejas, pese a que múltiples informes e información desclasificada detalla cómo y quienes ordenaron el crimen.

En marzo de 2017 se conoció que mediante una junta de capos se ordenó el asesinato de González. Así testificó en una corte de Nueva York el Cachiro Devis Leonel Rivera Maradiaga.

En la declaración brindada a una corte de NY, Rivera Maradiaga confesó que se entrevistó con el diputado Fredy Nájera y con los presuntos narcos Ramón Mata, Luis Valle, Juan Carlos Montes Bobadilla y Tito Montes Bobadilla para hablar del zar antidrogas.

Para fraguar el crimen se contrató a un grupo de policías que cobraron entre 200 y 300 mil dólares, reveló Devis Leonel Rivera Maradiaga.

Exjefe policial dice saber
quién mató a Landaverde

Del cidRicardo Ramírez del CidEl exdirector de la Policía Nacional, Ricardo Ramírez del Cid, reveló que él sabe quién mató a Landaverde, pero que nunca se lo han consultado los cuerpos investigativos del Estado.

Ramírez del Cid compareció el miércoles vía telefónica en el programa de debates Frente a Frente, que transmite la Corporación Televicentro y que dirige el periodista Renato Álvarez.

Negó tener participación en los crímenes contra Alfredo Landaverde y Julián Arístides González. En ambos sucesos, Ramírez del Cid ha sido mencionado como presunto responsable en informes presuntamente elaborados por la misma Policía.

Calificó como una novela comparada con “El Señor de los Cielos” la trama publicada por un medio de prensa internacional que lo vincula en las muertes de Landaverde y González.

Remarcó que “yo recomiendo que si quieren resolver los crímenes de alto impacto que hacen tanta alharaca en ellos, por qué no nombran una comisión y los envían a Estados Unidos a ver esos informes e investigar quiénes mataron a Landaverde y Arístides Gonzales y aquí ya se sabe, yo lo sé, por qué no le preguntan a uno, porque no lo llevan, porque no les interesa, porque hay gente grande involucrada en eso y si bien es cierto que se han involucrado policías lastimosamente, no soy yo, yo sé cuál es el temor que tienen de lo que uno sabe o creen que uno sabe, lo atacan de una manera sorprendente”.

Los generales Salomón Escoto Salinas, José Francisco Murillo López y José Luis Muñoz Licona. Se reunieron para planear, ordenar y ejecutar el asesinato del General Julián Arístides González, según un informe interno de la policía. Credit…German Andino NY Times

Tres generales y un cartel

Una publicación del influyente diario New York Times, en abril de 2016, reveló escalofriantes elementos sobre las mafias que funcionaban al interior de la Policía hondureña e incluso menciona el nombre de altos cargos policiales que participaron en asesinatos emblemáticos en colusión del Cartel del Atlántico.

La nota informativa del NYT citó nombres de exdirectores de generales y la forma en que se planificaron los asesinatos de los zares antidrogas: Alfredo Landaverde y Julián Arístides González.

De acuerdo a la nota: “al General Arístides González lo mandaron a matar dos directores generales de la policía de Honduras que dirigieron la institución entre 2010 y 2013, los generales José Luis Muñoz Licona y José Ricardo Ramírez del Cid, que, según la investigación de la propia policía, trabajaban para el Cartel del Atlántico junto con más de dos docenas de oficiales de diversos rangos.

Recibieron la orden, organizaron el asesinato, lo ejecutaron y lo encubrieron. Asimismo, hicieron lo mismo con el político de la Democracia Cristiana Alfredo Landaverde, que también había sido titular de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico”.

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