%26nbsp;%26nbsp; El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, que encabezó el acto ante una multitudinaria concentración en la Plaza La Fe Juan Pablo II, de Managua, se solidarizó con el pueblo de Palestina y abogó para que «cesen esos actos de guerra».
«Desde esta Plaza invocamos a la comunidad internacional para que cesen esos actos de guerra contra la población civil en la Franja de Gaza y finalmente se llegue a acuerdos definitivos entre los pueblos de Palestina y de Israel, ambos hijos de Dios y que puedan vivir en paz», expresó el líder sandinista, en un acto transmitido por cadena obligada de radio y televisión.
La intensa ofensiva israelí contra la Franja de Gaza provoca ya al menos 330 palestinos muertos, en su mayoría civiles, durante doce días.
Asimismo, durante el acto sandinista el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, felicitó a Ortega por «asumir con claridad y entereza» el proyecto del Gran Canal interoceánico por Nicaragua y ofreció el apoyo de los países que integran la Alianza Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA).
«Cuente con el total apoyo del Alba», dijo Maduro a Ortega, sin precisar, y lo instó a «pensar en grande».
El Ejecutivo nicaragüense y la empresa china HKND Group firmaron el 14 de junio de 2013 un acuerdo marco para la construcción del proyecto Gran Canal Interoceánico, que contempla su concesión y explotación por 50 años, prorrogables por otros 50.
La semana pasada la Comisión del Gran Canal de Nicaragua y HKND Group presentaron la ruta prevista de la vía interoceánica de 278 kilómetros desde el litoral del Pacífico hasta el Caribe del país centroamericano, cuya inversión el Gobierno calcula en al menos 40.000 millones de dólares.
El canal, cuyo ancho será de entre 230 metros y 520 metros, con una profundidad de hasta 30 metros, partirá desde la costa pacífica de Brito, en el suroeste de Nicaragua, y llegará a la desembocadura del río Punta Gorda, en el Caribe, tras atravesar el Gran Lago en 105 kilómetros, según el plan oficial.
En otra parte del acto, que duró cerca de tres horas, Ortega develó un monumento en memoria de Chávez (1998-2013), a quien recordó en distintos momentos de su discurso.
«Aquí está Chávez», gritó Ortega al descubrir una estatua de Chávez en medio de la tarima donde se realizó el acto.
Venezuela y Nicaragua han mantenido y mantienen unas excelentes relaciones desde el inicio de la revolución bolivariana encabezada por Chávez.
Los fondos de la cooperación venezolana a Nicaragua sumaron, hasta el año pasado, 3.624,2 millones de dólares desde que Ortega asumió el poder en enero de 2007, según cifras oficiales.
En otra parte de su discurso, Ortega, un exguerrillero marxista, dijo que en los momentos de alegría y de dolor siempre ha invocado a Dios.
Aseguró que en su época de revolucionario descubrió «que Cristo no era el opio de los pueblos, (sino que) era la consciencia de los pueblos».
Además el líder sandinista prometió construir un estadio de fútbol en el municipio de Catarina, 50 kilómetros al sur de Managua, de donde es originario el defensa de la selección de Costa Rica, Oscar Duarte, autor de uno de los goles contra Uruguay en la pasada Copa del Mundo en Brasil.
Al festejo sandinista acudieron, además de Maduro, los presidentes de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén; y de Honduras, Juan Orlando Hernández.
También los exmandatarios de Honduras Manuel Zelaya; de Panamá Martín Torrijos; y de Guatemala Vinicio Cerezo.
Además, el vicepresidente de Cuba, Ramiro Valdés; la presidenta de la Asamblea Nacional de Ecuador, Gabriela Rivadeneira Burbano y la líder indígena guatemalteca Rigoberta Menchú, premio Nobel de la Paz 1992.
Asimismo, asistió una delegación del Partido Comunista (PC) de Chile, una legislativa del Frente Amplio de Costa Rica, entre otros movimientos sociales de izquierda de América Latina.
