Tegucigalpa – El Ministerio Público, a través de la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (Fescco) y la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC), ejecuta la Operación Aguán II con el objetivo de efectuar 20 aseguramientos de bienes muebles e inmuebles en Tocoa e Iriona, departamento de Colón.
– Hace 14 meses comenzó la Operación Aguán siempre dirigida a estas mismas personas.
Estos bienes asegurados por la Fescco y ATIC, pertenecen a los hermanos Ninrod Eliel y Julio Hernán Sierra Orellana, así como a Blacina del Pilar Hernández Nájera.
Entre los bienes muebles e inmuebles a asegurar se cuentan varias viviendas, propiedades, vehículos de carga pesada y otro tipo de automotores.
De acuerdo a la investigación realizada por agentes asignados al Departamento Contra el Crimen Organizado de la ATIC, Ninrod Eliel, es considerado hombre de confianza y lugarteniente de la organización criminal que dirigían los hermanos Javier y Leonel Rivera Maradiaga (actualmente guardando prisión en Estados Unidos de América).
Eliel Sierra y su núcleo familiar, al igual que los Rivera Maradiaga, operaban en total impunidad en la zona de Colón, bajo el mecanismo de amenazar y sobornar a diferentes autoridades, no obstante, el Ministerio Público ha iniciado desde hace algún tiempo acciones en su contra.
Como se recordará, Ninrod Eliel fue capturado el 13 de febrero de 2013 en Yoro, con la cantidad de 240 mil lempiras que escondía en compartimientos falsos en un vehículo de su propiedad y en ese momento era acompañado por su guardaespaldas Neri Portillo.
Anteriormente, en el 2008, también había sido vinculado al vehículo Dodge Ram 1500 con placas PBW-6814, el cual fue dejado abandonado en la comunidad de Limón, Colón, con barriles de combustible para abastecer una lancha rápida que transportaba narcóticos.
En la actualidad tiene orden de captura por los delitos de lavado de activos y tráfico ilícito de drogas.
Cabe señalar, que en junio del 2016, Fescco y ATIC pusieron en marcha la primera fase de Operación Aguán, que en el aquel momento dejó como resultado decenas de aseguramiento de bienes, entre ellos lujosas residencias, haciendas, un zoológico, una planta procesadora de palma africana, el hotel Camelot y el local de la iglesia evangélica Nueva Jerusalén.
