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Arrogancia de Lula y Chávez pone en aprietos a España

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Tegucigalpa – La arrogancia del bloque izquierdista sudamericano cruzó la frontera roja y esta vez no la emprendió contra el pueblo hondureño, sino que puso al bloque europeo contra las cuerdas al condicionar su participación en la cumbre a la no presencia del presidente Porfirio Lobo Sosa.
 

La presidencia semestral de la Unión Europea a cargo de España está a punto de convertirse en un fiasco, sí el presidente del gobierno José Luis Rodríguez Zapatero se pliega al chantaje del bloque izquierdista sudamericano encabezado por un cada vez más arrogante mandatario brasileño Luiz Inacio «Lula» da Silva, secundado por el locuaz venezolano Hugo Chávez y el pendenciero gobernante ecuatoriano Rafael Correa.

A pesar que la cumbre de la Unión de Naciones de Sudamérica (Unasur) no logró un acuerdo en el llamado «Caso de Honduras», Correa dijo que él y sus colegas del bloque izquierdista no acudirán a la cumbre de la Unión Europea-Latinoamérica sí Lobo Sosa participa en la misma.

La actitud de Lula, Chávez y Correa refleja su frustración por su incapacidad de imponerle a los hondureños su voluntad de que el ex presidente Manuel Zelaya fuera restablecido en el poder, luego que fuera destituido por el Congreso Nacional tras su proyecto continuista y violar la Constitución Política.

Debilidad


De imponerse la arrogancia de Lula y sus socios y acceder España a retirar la invitación a Lobo Sosa, demostraría que la Unión Europea y en especial Madrid no tienen peso político en el mundo y que el bloque es incapaz de hacerse escuchar en el mundo.

También confirmaría la debilidad de Rodríguez Zapatero al frente de las relaciones exteriores de su país, ya que se vería obligado a doblar las rodillas ante gobiernos izquierdistas de Sudamérica.

El titular del Palacio de la Moncloa debe sopesar el reto lanzado por Lula, ya que asumir el juego de Lula implicaría una humillación pública de Madrid y de Bruselas, la capital política del bloque europeo.

Lo anterior solo coronaría una presidencia española ya afectada por la suspensión de la cumbre Unión Europea-Estados Unidos, tras desistir Barack Obama de asistir a la misma obligando a la cancelación de la misma, y por el fantasma que circula de una cesación de pagos.

De hecho las calificadoras de riesgo han degradado los niveles de las deudas de Grecia, España, Portugal y amenazan a otras naciones europeas, poniendo al viejo continenete en el campo económico en un nivel inferior respecto a Asia y Estados Unidos.

Los dardos lanzados el martes por Rafael Correa, en nombre de su bloque izquierdista, buscan que la Unión Europea y España en particular acepten que son un grupo de naciones decadentes o bien se plantan ante la arrogancia sudamericana y mantienen la invitación a Lobo Sosa para demostrar que son en conjunto la primera economía del planeta.

Rodríguez Zapatero deberá decidir sí confirma que Europa es el bloque a quién no se debe tomar en cuenta o crea las bases para que el conjunto de naciones del viejo continente sea respetada a nivel mundial.

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