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Arquitectos de México y Guatemala contratados en Honduras con 40% de desempleo en el rubro

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Tegucigalpa – En Honduras más del 40 por ciento de los arquitectos están desempleados y los que tienen trabajo, en su mayoría, reciben salarios por debajo de lo establecido en el arancel, indicaron  dirigentes del colegio gremial quienes además expusieron que muchos puestos son ocupados por sus pares mexicanos, guatemaltecos y panameños, entre otras nacionalidades.

–  Los arquitectos, la academia, el Estado y la empresa privada lucen indiferentes ante la realidad de un país que afronta un crecimiento urbanístico acelerado sin que exista una planificación sustentable ni una programación adecuada.

–  El salario mínimo del arquitecto que es de un poco más de 25 mil lempiras, pero es irrespetado tanto por el Estado como por la empresa privada.

En este país, la academia para formar arquitectos es relativamente reciente y tradicionalmente la obra de infraestructura ha estado en manos de profesionales de la ingeniería, privándose así de un adecuado diseño de los proyectos, del respeto a los estándares, normas básicas, la sustentabilidad la funcionalidad y la  estética entre otros atributos que solo un profesional de la arquitectura es capaz de imprimir a una obra.

El salario de un arquitecto, de acuerdo con el canon establecido en el arancel, apenas supera los 25 mil lempiras, – alrededor de unos mil dólares, –  que muy pocos llegan a recibirlo ya que tanto el sector privado como público incumplen esta normativa.

Una gama de proyectos de infraestructura anuncian para este 2018

Auge en la construcción

En los últimos cinco años en Honduras se ha experimentado un auge en el sector de la construcción, las torres de negocios, los condominios, los proyectos de desarrollo turístico y la infraestructura vial del país, dejan ver un potente cambio en el cual se ha requerido de la mano de los arquitectos. Pese a ello, su trabajo, igualmente ha seguido siendo menguado por la falta de una paga justa y una contratación adecuada que les hace tener sobrecargas laborales en detrimento de un amplio sector de colegas que no logran trabajos.

La dirigente del Colegio de Arquitectos de Honduras (CAH), Rebeca Núñez, manifestó que ese esa problemática representa un reto de la organización gremial para buscar ámbitos laborales. Ella subrayó que la sociedad no conoce que el arquitecto puede contribuir el aspecto urbano, paisajístico y social de las ciudades.

Lamentó el irrespeto al arancel profesional del arquitecto que especialmente afecta a jóvenes egresados que salen de las universidades principalmente de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) y que aceptan se les pague salarios raquíticos.

Preocupante desocupación

Los directivos gremiales de los arquitectos dijeron que gran parte de los trabajos que corresponden al sector y que se desarrollan actualmente en las grandes ciudades hondureñas, especialmente en San Pedro Sula y Tegucigalpa, son absorbidos por profesionales extranjeros que forman parte de los desarrolladores y del holding de construcción que en gran parte provienen de México y Guatemala.

Los registros del CAH indican que actualmente están colegiados más de mil 600 arquitectos, indicó la fiscal de la junta directiva Carla Patricia Mejía Ocón.

Mejía Ocón analizó la colegiación de su gremio indicando que “sí nos ponemos a hacer una proporción entre las personas que más o menos se mantienen activas o solventes, estamos hablando de la mitad de los arquitectos y muchas entidades que deberían de protegernos como el Estado al cumplir con nuestro arancel, no lo cumplen», aseveró.

Raquítica solvencia

Arq Aleyda MendozaArq. Aleyda MendozaLa presidenta del CAH, Aleyda Mendoza Panting, indicó que, según los registros y el índice de agremiados, están solventes con la organización sólo un 40 por ciento de la membrecía y ese es un indicador que la situación del empleo no anda bien.

La presidenta del colegio de arquitectos confía que la situación mejore ya que se prevén grandes proyectos en el área de la construcción y en el desarrollo de  infraestructura que, a su juicio, generará oportunidades para las comunidades donde pasan las carreteras y corredores logísticos nuevos y para todos los profesionales de los rubros especializados.

Profesionales desaprovechados

Samia HilsacaDe su lado, la extesorera del CAH, Samia Hilsaca, detalló que en la actualidad la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH),  la Universidad Privada José Cecilio del Valle, la Universidad Católica de Honduras y la Universidad Tecnológica Centroamericana (Unitec), cuentan con la carrera de arquitectura.

En el país se cuenta con el Centro de Diseño Arquitectura y Construcción de Honduras (Cedac), una academia de estudios superiores que también forma arquitectos de gran nivel.

Rony GutiérrezEl exfiscal del CAH, Rony Gutiérrez, indicó que entre los arquitectos hay especialistas que son desaprovechados al no ser tomados en cuenta en proyectos nacionales y ahora están trabajando en universidades, sin poder aportar sus conocimientos en el desarrollo del país.

Acotó que hay muchos profesionales que cuentan con maestrías en ordenamiento territorial, gestión del patrimonio y otras áreas, pero, según dijo, pocos son tomados en cuenta para el desarrollo de estas obras.

Para inscribirse como colegiado, los agremiados pagan una cuota de dos mil 280 lempiras, mil 270 lempiras por Fondo de Auxilio Colectivo (FAC) que incluye el plan médico y el seguro de vida, 120 lempiras por el pin, 100 lempiras para la sede, 100 lempiras por el folleto que contiene las leyes y reglamentos, 650 lempiras por el sello, 100 lempiras por el carné, 75 lempiras por la agenda y la revista, 225 lempiras por gastos de juramentación y 500 lempiras de cuota de la biblioteca, para un total de cinco mil 420 lempiras.

Pero el drama de los arquitectos, más allá de su salario y la usurpación de sus trabajos por parte de sus pares internacionales, en un país con una tasa de desempleo superior al 40 por ciento en relación con la Población Económicamente Activa (PEA), no es todo, al par está la realidad urbanística del país bordeada por una problemática pendiente.

La modernidad se palpa cada día en la capital hondureña.

Los cambios en la infraestructura hondureña muestran un país que ha dejado de ser rural, las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas indican que más del 50 por ciento de la población habita en las ciudades y en zonas urbanas.

Frente a ello, la ausencia de un estudio profundo del fenómeno a fin de dar respuestas sostenibles, acompañadas de una planificación que evite la descomposición irreversible producto de un crecimiento sin rigor, ni responsabilidad, están planteadas sin que arquitectos, la academia, el Estado, ni el sector privado asuman su compromiso de país.

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