Por: Ricardo Puerta
Tegucigalpa.– El presidente de EEUU, Donald Trump, afirmó el pasado viernes 19 de octubre, 2018 que un «porcentaje bastante grande» de los migrantes que participan en la caravana que arrancó en Honduras y avanza en dirección norte «son delincuentes».
Aprendiendo del MMM afirmaría: “que un “porcentaje bastante grande” de los norteamericanos que votaron por Trump en las pasadas elecciones presidenciales son habituales adictos a drogas. “Evidencia”: Estados Unidos es desde hace años el mayor consumidor de drogas del mundo. Esa sería la primera lección.
La segunda lección: El jueves –1 de junio, 2018—Trump anunció la salidade Estados Unidos del Acuerdo de París, sobre el cambio climático… Su posición al respecto la sabemos desde el 2012, cuando aseguró que el calentamiento global era un concepto inventado por China para dañar la industria norteamericana. Lo escribió en Twitter y desde entonces lo dicho le sigue como sombra: “El concepto de calentamiento global fue creado por y para los chinos para convertir en no competitiva la manufactura de EE UU”.
Aprendiendo del MMM afirmaría: “El concepto del sueño americano” fue creado por y para los norteamericanos a fin de producir al menor costo posible los productos de EE.UU. “Evidencia”: en su mayoría los productos estadounidenses son fabricados por trabajadores inmigrantes originados en “los países de Mier…”, incluyendo en ellos a los hondureños indocumentados, que con pocas destrezas ocupacionales, siempre están listos a contratarse por debajo del salario mínimo legal y sin recibir los beneficios sociales que garantizan las leyes laborales y “antidiscriminatorias de los Estados Unidos de América”.
La tercera lección: EE.UU. renuncia al pacto global sobre migración de la ONU.La retirada la dijo días antes de una conferencia global sobre migración que comienzo en México el lunes 4 de diciembre del 2017. Según CNN, Estados Unidos notificó el 3 de diciembre del 2017 a las Naciones Unidas que ya no iba a ser parte del pacto mundial sobre migración, expresando que el mismo socava la soberanía del país.
Antes de eso, Estados Unidos había participado en la Declaración de Nueva York en pro de los Refugiados y Migrantes desde que ésta se divulgó en el 2016. La Declaración trata de asegurar los derechos de los migrantes, ayudándolos a establecerse, con acceso a educación y empleos.
La Declaración incita a negociar el pacto mundial sobre la migración, que se espera sea adoptado en una próxima reunión internacional que auspiciará Naciones Unidas – organizada por ACNUR y OIT– en Marruecos, el próximo 9 y 10 de diciembre del 2018. El Pacto se promoverá la migración legal, segura y ordenada, sin que sea permanente para el migrante, pero por el capital humano que fomenta, beneficie tanto a la empresa privada del país de recepción como el de origen, que es donde finalmente se quedaría trabajando el migrante, una vez deje de serlo. El Pacto busca que la migración tenga un impacto en el migrante, familia y su comunidad. Se espera que por sus efectos disminuya la migración forzada e irregular, hoy, la más numerosa y repetida.
A pesar de lo anterior, al explicar su retirada el 2 de diciembre del 2017, Estados Unidos expresó que el Pacto contenía provisiones inconsistentes con las políticas inmigratorias del país (¿O será que quiso decir “inconsistentes con las ideas e intereses de Trump”?).
Aun cuando Estados Unidos está orgulloso de su histórica trayectoria como país de inmigrantes y refugiados, su actual Ejecutivo considera que la inmigración no es hoy compatible con la soberanía nacional, como argumentó Nikki Haley, embajadora de Estados Unidos en la ONU.
Haley dijo que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tomó la decisión y subrayó que los estadounidenses deberían determinar sus propias políticas sobre inmigración.
Aprendiendo del MMM afirmaría: Los hondureños también deberían decidir las políticas públicas propias a sus necesidades y experiencias migratorias, en sus diversas manifestaciones: En emigración (nacionales que se van –forzados o no– al extranjero buscando una mejor vida) en retorno (los nacionales que regresan por deportación o por cuenta propia a Honduras), los extranjeros que están de paso hacia “el Norte” y los inmigrantes (extranjeros que vienen a Honduras para quedarse, macanearse y progresar aquí más que en sus respectivos países de origen… y por eso… “Evidencia”: el Congreso Nacional de la República de Honduras trabaja 24/7, en 36 Comisiones que cubren los asuntos de interés nacional… (Pero ninguna de esas Comisiones de Trabajo es sobre Migración).
