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Antes del golpe ya estaba creada empresa de Los Cachiros que hizo negocios con el Estado: Lobo Sosa

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Tegucigalpa – “¿Quién dio los contratos (a los Cachiros)?” preguntó hoy el expresidente hondureño Porfirio Lobo (2010-2014), al defenderse ante la opinión pública de los señalamientos que, en una Corte de Nueva York, le endilga el capo confeso Devis Leonel Rivera Maradiaga, una de las dos cabezas más visibles de la organización criminal Los Cachiros.

Lobo se refirió al señalamiento de Devis Leonel Rivera Maradiaga ante la justicia estadounidense, quien le señaló que una vez que él fue electo presidente, en noviembre de 2009, les aconsejó crear una empresa para hacer negocios con el Estado y poder de esa forma retribuir la presunta colaboración que brindaron; en ese sentido, el exmandatrio afirmó que la empresa denominada Inversiones Rivera Maradiaga (Inrimar), “fue creada a inicios de junio de 2009, antes del golpe” y negó su participación en el tema.

Luego complementó su pensamiento al decir: “A saber quién pensaban que iba a seguir en la presidencia o iba a ganar (las elecciones)”.

Al comparecer en el foro televisivo Frente a Frente de Televicentro, el exmandatario negó a pie juntillas cualquier ligue con Los Cachiros, pero admitió que se reunió con ellos siendo presidente a solicitud del exgobernador y exdiputado por Colón, Juan Gómez, quien le pidió atenderlos ya que según le hizo saber se trataba de inversionistas que hacían gestiones de un banco de Malasia para, aunados con Banco Continental, invertir en Honduras.

El exgobernante manifestó que esa reunión era parte de los protocolos que seguía su gobierno para recibir a los empresarios que querían invertir en el país.

Luego reafirmó que él tiene una larga data de servicio público y que, además, es irrisorio pensar en que él pudiera “transar” con criminales por 500 mil dólares, ante el señalamiento, manifestó que es como si de pronto “mi testimonio de vida no sirve”.

Luego se refirió a contratos otorgados a Los Cachiros durante su administración y que han sido denunciados por el Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), y entonces se preguntó “¿Quién dio los contratos? cada uno responde por sus actos”.

lobo FFIgualmente sostuvo que también es importante examinar quien revisa el cumplimento de las reglas que se definen antes de una contratación y recordó la labor auditora que debe cumplir en Tribunal Superior de Cuentas (TSC).

Asimismo, señaló que la empresa Inrimar, incluso, estaba certificada por la agencia estadounidense AID.

El exmandatario se refirió a los ligues de su hijo Fabio Lobo con Los Cachiros y dijo que tanto él como cualquier otro miembro de su familia deben responder por sus actos en el caso de resultar culpables de acciones reñidas con la ley tal y como ocurrió con su vástago, aunque indicó que eso no excluye que él atienda las necesidades de sus nietos.

En el caso de los señalamientos de corrupción por los que guarda prisión su esposa Rosa Elena Bonilla, el exmandatario indicó que los procesos no han sido justos ya que no se le aplican las medidas sustitutivas que a su juicio le confiere la ley. Indicó que él lo que pide es un proceso justo donde se respeten los derechos humanos y la presunción de inocencia.

El exgobernante reafirmó que la acusación contra Rosa Elena Bonilla se urdió en una reunión en la que participaron, cinco “jinetes del apocalipsis”, y tribuye esa versión a información que cinco días antes de que se realizará el allanamiento y captura de la exprimera dama, le brindó un amigo que “no tiene dotes de pitoniso”.

Lobo enlistó, durante el foro televisivo conducido por el periodista Renato Álvarez, las diversas leyes que impulsó durante su servicio público para combatir el narcotráfico y el crimen organizado y también dio a conocer cifras sobre las incautaciones de droga, destrucción de narcopistas, desmantelamiento de narcolaborarios y hasta de submarinos durante su gestión.

Sobre la posibilidad de que le acusen a él, recordó que desde marzo de 2017 se puso a disposición de la Fiscalía hondureña para cualquier indagación que le involucre.

“A lo mejor van tras de mí y qué vamos a hacer, unos ríen, yo no caigo en eso”, puntualizó.

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