Tegucigalpa – La dirigente de la organización Vía Campesina, Wendy Cruz, informó que alrededor de 100 mil familias campesinas fueron afectadas por las tormentas tropicales Iota y Eta.
El sector agroalimentario fue uno de los más golpeados por los efectos catastróficos provocados por esos ciclones en Honduras hace unas semanas en Honduras, refirió.
Agregó que, asimismo, resultó muy afectado el sector vivienda e infraestructura vial, donde aún se siguen evaluando y cuantificando los daños.
La dirigente lamentó que “de lo que tenemos conocimiento, es que más de 100 mil campesinos han tenido pérdidas de sus viviendas a nivel nacional, estos huracanes vinieron a darle el tiro de gracia a los pequeños agricultores”.
En ese sentido, Cruz advirtió que para el otro año se espera una crisis alimentaria, que “si no tenemos la vista en el desarrollo rural, con una política clara y una inversión clara, no vamos a poder recuperar las cosechas”.
“Necesitamos discutir en la país una política de desarrollo rural, debe darse una mirada al pequeño y mediano agricultor, solo con el pequeño y mediano agricultor podemos levantar la producción de granos básicos”, aseveró.
Detalló que los cultivos de maíz y frijol fueron los más afectados por las inundaciones, pero también se reportan severos daños en la palma africana, bananeras, rambután y caña de azúcar, entre otros.
Refirió que no tienen un dato exacto de las hectáreas de cultivos dañadas porque aún se siguen cuantificando. “No me atrevería a dar un dato exacto, se están haciendo los diagnósticos pertinentes para calcular todos los daños”, recalcó.
Demandó que es necesario el apoyo al sector campesino para la reconstrucción de sus viviendas, habilitación de pasos carreteros a las comunidades e incentivos para reiniciar siembras.
(om)
